Unos 200 brasileños, muchos de los cuales portaban camisetas o distintivos con colores «albicelestes», recibieron hoy cálidamente al seleccionado argentino de fútbol en la ciudad de Belem, donde mañana enfrentarán a Brasil por la revancha del Superclásico de las Américas.
Lejos de la rivalidad clásica que existe en el folclore del fútbol -por tratarse ambos de dos de las máximas potencias del continente-, numerosos simpatizantes locales se acercaron al hotel Hilton de esta ciudad para saludar a los jugadores del equipo dirigido por Alejandro Sabella.
En un clima distendido, estos «torcedores» vivaron principalmente a los futbolistas convocados para Argentina pero que juegan en el fútbol brasileño como Pablo Guiñazú y Mario Bolatti (ambos del Inter de Porto Alegre) y Walter Montillo (Cruzeiro).
Y lo llamativo es que estos hinchas locales portaban camisetas o distintivos albicelestes, muchos de los cuales fueron adquiridos en un negocio instalado justo enfrente del hotel.
Tras el almuerzo, en el lugar donde se hospedan, el plantel argentino descansó hasta las 16 y se dispuso para realizar a las 19.30 una práctica a puertas cerradas en el Estadio Olímpico de Pará (Mangueirao).
El seleccionado argentino enfrentará mañana a Brasil en la revancha del partido que jugaron el pasado 14 de septiembre y en el cual igualaron sin goles en la ciudad de Córdoba.