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La ceguera infantil puede prevenirse

Por Alejo Vercesi (*)

El Programa de Prevención de la Ceguera Infantil, inédito en nuestro país tiende a la prevención de este padecimiento a través de la toma del reflejo rojo pupilar y el estudio de motilidad ocular, como parte del examen pediátrico básico.

El mismo constituye una práctica semiológica fundamental para descartar en niños recién nacidos y hasta cuatro años de edad, patologías graves que pueden amenazar no sólo el sentido de la visión sino la vida misma.

Actualmente, recién a los cuatro años y medio se le toma la agudeza visual a un niño a través del llamado “examen preescolar” de acuerdo  a la ley provincial Nº 12226/03. Sin embargo, numerosos diagnósticos de enfermedades que se pueden realizar a esa edad ya no tienen tratamiento.

Por esta razón, en junio de este año se presentó en la Cámara de Diputados un proyecto de ley para implementar un examen oftalmológico obligatorio, de carácter anual, para todos los neonatos hasta los cuatro años.

La toma del reflejo rojo pupilar es de fácil realización y desde el Consejo Argentino de Oftalmología se estimula para que sea utilizado en la consulta de atención primaria. El examen permite realizar una pesquisa de alteraciones  como el estrabismo, que es la primera causa de ambiopía, cataratas, hiperplasia primaria de vítreo, etc.

La mayoría de estas enfermedades oculares que pueden producir pérdida parcial o total de la visión deben ser detectadas en el nacimiento y en el primer año de vida.

La ambliopía afecta al 2,5 por ciento de la población y es la causa más común de pérdida de visión prevenible. Sólo se presenta durante la infancia y puede tratarse efectivamente si no se sobrepasa la edad en que la vía visual mantiene su plasticidad, de 4 a 6 años de edad.

El estrabismo afecta al 3,6 por ciento de la población, de la cual entre la tercera parte y la mitad desarrollará ambliopía. Cuando los vicios de refracción no son tratados dentro de los primeros años de vida se producirá la ambliopía con una reducción importante de la agudeza visual.

La leucocoria es una alteración del reflejo rojo pupilar que indica una disminución o ausencia de los medios transparentes del ojo y puede ser producida por numerosas enfermedades oculares.

El retinoblastoma es un tumor primario intraocular maligno que aparece en niños sanos entre los 4 y 6 años. Una de las manifestaciones precoces del mismo es la leucocoria y su tratamiento diferido puede ser causa de ceguera o muerte.

La catarata congénita es la que se detecta durante el primer año de vida. El tratamiento quirúrgico precoz es la única posibilidad de impedir que el ojo portador no desarrolle visión adecuada.

Las facomatosis se pueden detectar en los primeros años de vida a través de la realización de un fondo de ojo.

Y la retinopatía del prematuro no tratada precozmente puede conducir a la ceguera.

El examen oftalmológico obligatorio anual para todos los neonatos sería llevado a cabo por estudiantes que cursan las últimas materias de la carrera de Medicina, pediatras y médicos generalistas-familiares en Rosario y diferentes lugares del país.

Los estudiantes son convocados porque participan de los campamentos sanitarios en comunidades de menos de diez mil habitantes y desarrollan allí tareas de asistencia médica, investigación epidemiológica, promoción de la salud, prevención de enfermedades y capacitación comunitaria.

Los médicos que cursan la carrera de especialización en pediatría y de médico generalista y familiar, por su parte, podrán tomar el reflejo rojo pupilar en dispensarios municipales y provinciales.

Los oftalmoscopios, necesarios para el examen, serán provistos según el proyecto por fondos de la Universidad Nacional de Rosario mediante el Programa de Voluntariado Universitario para la Promoción de la Salud Visual.

 

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