Según datos del municipio, la separación de los residuos reciclables en los llamados “Centros de Recepción” viene en ascenso. Mientras que durante todo el 2010 se acopiaron 57 mil kilogramos, en lo que va de 2011 ya se juntaron 77.260 kilos de papeles, cartones, botellas de plástico y envases metálicos. En concreto, los montos muestran un incremento del 35%, y aún restan tres meses para agrandar aún más esa cifra. En tanto, para diciembre se espera que se instalen al menos 75 nuevos espacios de depósito de materiales reciclables dentro de instituciones y comercios, los cuales se sumarán a los 375 que ya existen.
Según sostienen desde el municipio, en las próximas semanas la ciudad pasará a contar con más de 400 Centros de Recepción, todo en el marco del Programa SePaRe, llevado adelante por el Ejecutivo con el objetivo de promover la separación de residuos en origen. La proyección, estiman, es llegar a los 450 Centros de Recepción para diciembre de 2011, que brinde cobertura a 400.000 vecinos.
Lo Centros de Recepción consisten en contenedores color naranja en el interior de instituciones y comercios, que voluntariamente abren sus puertas para que los vecinos depositen papel, cartón y botellas plásticas separados en sus hogares. La cantidad de este tipo de lugares de depósito de material reciclable viene in crescendo durante el último tiempo: para mediados de 2010 eran 106, sobre diciembre había llegado a 191, en junio totalizaron 260 y actualmente son 375.
Los contenedores están distribuidos en los seis distritos de la ciudad, buscando así articularlos con las organizaciones intermedias de la comunidad, ya que están ubicados en escuelas, facultades, empresas, vecinales y clubes, entre otras instituciones.
Lo cierto es que al margen de esta situación paralelamente también se ha visto incrementado el pesaje del material reciclable recolectado: mientras que durante todo el año 2010 se acopiaron 57.000 kilogramos, en lo que va de 2011 ya se juntaron 77.260. Esto representa un incremento del 35%, y aún restan tres meses para agrandar la cifra.
Las instituciones que los albergan son de diversa índole: 41% están alojados en escuelas, 20% en dependencias oficiales, 10% en clubes, 9% en empresas, 5% en vecinales, 4% en facultades y los restantes en lugares varios (bibliotecas, centros de salud, hospitales, entre otros).
En contacto con El Ciudadano, la subsecretaria de Medio Ambiente del municipio, Daniela Mastrángelo, explicó que la ubicación de los contenedores en instituciones ayudan a evitar el vandalismo y la mala utilización que suelen sufrir los depósitos instalados en la vía pública. Éstos últimos son las denominadas “islas” de separación de residuos, que cuentan con tres recipientes; acompañando al “histórico” de color verde, en varias arterias de la ciudad ya desde hace alrededor de un año se han ido instalando el naranja, para botellas plásticas y envases metálicos, y el gris, para papel y cartón.
“La instalación de contenedores específicos en instituciones posibilita la generación de una red de personas que actúan en sus espacios como nuevos promotores y divulgadores de la separación de los residuos, y al implicar por parte del vecino el acarreo de los residuos reciclables hasta la institución más cercana, genera un valioso compromiso por parte del mismo. Eso se nota, por ejemplo, en los materiales que acercan hasta los Centros de Recepción, que en general son entregados más limpios que en las islas de vía pública. Hay más compromiso en las instituciones”, sostuvo Mastrángelo.
Mastrángelo explicó finalmente que de la totalidad de residuos que se generan en la ciudad, un 25 por ciento es reciclable. En tanto, la mitad de la basura es orgánica. La meta del municipio es que en el largo plazo ese cuarto de material recuperable se pueda precisamente reciclar.