El científico israelí Daniel Shechtman recibió el Nobel de Química por el descubrimiento de cuasicristales cuando en abril de 1982 desafió el concepto previo de que «en un sólido, los átomos están empaquetados en cristales con patrones simétricos que se repiten periódicamente una y otra vez”.
«En los cuasicristales, hallamos reproducidos los fascinantes mosaicos del mundo árabe en el nivel atómico; patrones regulares que nunca se repiten a sí mismos», indicó el Comité Nobel.
Desde entonces, los cuasicristales fueron producidos en laboratorios, pero también fueron encontrados en un río ruso así como en determinada forma de acero.
La comunidad científica sostenía que no era posible que exista un material con las características de los cuasicristales.
«Pasó mucho tiempo hasta que el descubrimiento de Shechtman pasara por los filtros del sistema científico», afirmó Sven Lidin, miembro del Comité Nobel.
Lars Thelander, otro miembro del Comité Nobel remarcó que «el trabajo de Shechtman condujo a un cambio de paradigma en la química. Su trabajo fue recibido con escepticismo, pero gracias a la gran calidad de sus datos se pudo superar el debate de opiniones».
En tanto, el secretario permanente dela Real AcademiaSueca de Ciencias, Staffan Normark, dijo «hemos hablado por teléfono con Shechtman por el premio. Estaba muy excitado y muy entusiasmado; dijo que lo esperó durante mucho tiempo, pero que en realidad ya no tenía esperanzas» de obtenerlo.
Shechtman, que trabaja en el Instituto de Tecnología de Israel (Technion) en Haifa, no quiso hacer declaraciones.
La gala de entrega de premios se realizará el 10 de diciembre, cuando se cumple otro aniversario del fallecimiento de Alfred Nobel.