Dejó Rosario y desapareció del mapa futbolístico. El volante Jesús Méndez, sin minutos de competencia y tampoco presencias entre los suplentes en Boca durante el presente Apertura, aseguró que no se arrepiente de haber permanecido en el club.
“Al principio tenía chance de irme –relató- pero me quedé porque tenía ganas de quedarme. Notaba que iba mejorando; estoy con un poco de bronca porque había hecho una buena pretemporada y tuve que estar parado más de un mes”, detalló el mediocampista que también pasó por River y el fútbol suizo.
Méndez llegó a Boca a comienzos de 2010, a principios de 2011 regresó a préstamo a Rosario Central y a partir de julio se encuentra de nuevo en Boca, donde luego de realizar los trabajos de pretemporada, sufrió una lumbalgia que lo obligó a una prolongada inactividad.
Sin arrepentimientos de haber dejado el plantel que hoy conduce Juan Antonio Pizza, manifestó de su lesión que lo “frenó mucho” y que “ahora estoy volviendo a hacer fútbol para estar preparado, para cuando me toque”, declaró en Radio La Red.
Poco probable parece que cuente con un sitio en un equipo que lidera con comodidad el torneo Apertura y al que le sobra recambio en el mediocampo. Méndez lo sabe y en base a ello aclaró que “es difícil, pero estoy contento porque desde que llegué, es el primer año que las cosas están en un buen momento; es bueno que a Boca le vayan las cosas bien”.
