El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el diputado nacional Felipe Solá se mostraron ayer juntos durante un acto en homenaje al vicegobernador Alberto Balestrini, en lo que constituyó la primera actividad pública que compartieron tras la decisión del ex mandatario bonaerense de alejarse del Peronismo Federal.
Solá resolvió hace algunas semanas tomar distancia del espacio opositor y, en ese marco, avanzó en un acercamiento a Scioli que dio lugar a una serie de especulaciones sobre la posible inclusión de dirigentes afines al legislador en el futuro gabinete provincial.
El nuevo rumbo político de Solá quedó reflejado incluso en lo gestual: antes del acto, se estrechó en un abrazo con el ultrakirchnerista Carlos Kunkel, con quien mantenía un durísimo enfrentamiento nacido en el acalorado debate por la resolución 125 en el Congreso.
La actividad que mostró a Scioli y Solá juntos fue la inauguración, enLa Plata, del edificio anexo dela Cámarade Senadores que lleva el nombre de “Vicegobernador Alberto Balestrini”, en homenaje al dirigente deLa Matanza, quien se está recuperando luego de sufrir un ACV.
Tras el emotivo acto, Solá se refirió a su situación política e indicó: “Nos amigamos hace más de un año con el diputado Kunkel; hace más de un año que me pidió disculpas” por los insultos que le lanzó en aquella recordada sesión dela Cámarabaja.
“Antes de la noche triste del año 2008 fuimos amigos. Hace un tiempo él me dijo que hay que dejar atrás ese episodio”, agregó.
En tanto, Kunkel también se refirió al abrazo con Solá: “En política puede haber desencuentros y coincidencias. Si se analiza los cuarenta años que llevamos de relación con Felipe, sólo en tres no estuvimos cerca”.
“Más que la vuelta al kirchnerimo lo mío es un reconocimiento de una realidad diferente del país que la oposición no ha sabido ver y la salida de un Peronismo Federal que estaba desgajado”, dijo por su parte Solá.
Finalmente, el ex mandatario descartó la posibilidad de una incorporación suya al gabinete de Scioli.
Más allá del dato político de la presencia de Solá junto a Scioli, el acto estuvo enmarcado en un clima de fuerte emoción.
En ese contexto, Scioli destacó la presencia de todo el arco político y aseguró que eso “muestra todo lo que Alberto (Balestrini) refleja en un marco de respeto, de convivencia democrática”, al tiempo que señaló: “Él es constructor de consensos, al que le gusta pensar en grande y se muestra en esta infraestructura que dignifica, una gran casa de la democracia”.
En tanto, María del Carmen Cardo, esposa de Balestrini, expresó su “orgullo” por el nombre del edificio al cual calificó de “emblemático”, ya que explicó que “fue un sueño acariciado” por su marido “y se hizo realidad”.
