La modelo colombiana Angie Sanclemente Valencia, quien comenzó a ser juzgada hoy por intento de contrabando de drogas a México, aseguró que no es una narcotraficante y que se mantuvo prófuga casi ocho meses porque sus defensores anteriores la asustaron con lo que podía ocurrirle en prisión. En la causa en la que se la juzga, están implicadas otras seis personas por intentar traficar droga desde Argentina a México, en diciembre de 2009.
En su declaración, la modelo, si bien aclaró que sabía que su novio argentino Nicolás Gualco, otro de los acusados, «estaba en algo ilícito», se justificó al señalar que por la relación que los unía «no lo podía dejar sólo».
Valencia se quebró en varias oportunidades durante su declaración ante el Tribunal Oral Penal Económico N° 3, que la juzga como «partícipe necesaria» de una banda que el 13 de diciembre de 2009, y por medio de una «mula», intentó sacar del país 55 kilos de cocaína rumbo a México en dos maletas.
Junto a Angie y su novio argentino están siendo juzgados el tío de éste Daniel Monrroy, el venezolano Gustavo Páez, María Noel López Iglesias (la «mula»), el novio de esta última, Ariel Letizia; y Micaela Sansolare.
«No vine para delinquir, vine aquí para casarme. No soy una narcotraficante, no necesito y no me interesan los negocios sucios», aseguró Angie al comenzar su indagatoria ante el Tribunal, y en seguida estalló en llanto.
Fue cuando recordó que había viajado desde México ala Argentinael 7 de diciembre de 2009, para reunirse con su novio Nicolás, quien había viajado un mes antes porque el tío de éste, Monrroy, le había ofrecido un negocio relativo a la exportación de cueros que iba a ser «rentable», según dijo.
«Llegamos aquí y empezaron las problemas», señaló Angie, quien contó que en los primeros días de estadía en la ciudad de Mar del Plata, su novio actuó de un modo extraño, volviendo a la casa por la madrugada, ante lo que ella pensó que se estaba viendo con otra mujer.
A Angie su novio le decía que «era una boludez» y el tío de éste que no se metiera, que «no era una cosa de mujeres».
Al explicar por qué había llamados entre su celular y el de Monrroy, la modelo contó que al venir ala Argentinael equipo Nextel de Gualco «se bloqueó» y por eso ambos utilizaban el de ella.
Incluso, contó que su novio le pidió en una oportunidad que ella se comunicara con Monrroy y hasta le escribió lo que tenía que decirle: «no lo podía dejar sólo con todas estas cosas, me pidió que hiciera una llamada porque tenía el teléfono intervenido», dijo la modelo, quien durante el juicio recibió besos, guiños y hasta caricias por parte de Gualco, pero también alguna muestra de cariño por parte del venezolano Páez.
«Yo hice la llamada a sabiendas de que iba a tener problemas, no lo podía dejar sólo», añadió.
Al poco tiempo se enteró que «cayó preso» el venezolano Páez, y luego su novio, que por eso decidió viajar desde Mar del Plata a Buenos Aires para visitarlo en una comisaría pero que no pudo porque estaba incomunicado.
Cuando quiso visitarlo días más tarde, dijo que una abogada que le presentó Monrroy le comunicó que había una orden de captura en su contra y por consejo de ella no se presentó antela Justicia, hasta que fue detenida en un hotel de Palermo en mayo del año pasado.
«Hace un año y medio que estoy sufriendo, qué clase de Justicia hay acá», se quejó la modelo entre lágrimas. Además criticó a los medios por tildarla de «reina narco» y recordó que cuando fue detenida «apenas tenía 30 pesos encima».
Angie dijo que Gualco era «su alma gemela» y que ella «lo estaba ayudando a él a salir de las adicciones». La joven de 31 años nacida en Bogotá, Colombia, desmintió que haya estado casada con un capo narco apodado «el monstruo» o «el señor».
En reiteradas ocasiones Angie, quien se catalogó como «actriz» («no soy modelo», dijo), culpó del narcotráfico a Monrroy y al joven Letizia.
La causa se inició el 13 de diciembre de 2009 cuandola Policíade Seguridad Aeroportuaria (PSA) detectó a López Iglesias, entonces de 21 años, con dos maletas en las cuales llevaba 55 kilos de cocaína para ser embarcadas en un vuelo de Mexicana rumbo a Cancún.
López Iglesias fue quien primero aportó el nombre de Angie Sanclemente Valencia, apodada «Diamante» o «Pepo», y luego otras pruebas la fueron vinculando con la banda.
Angie permaneció prófuga desde diciembre de 2009 hasta mayo 2010 («estuve de hostel en hostel», contó) hasta que fue detenida en Palermo, y desde entonces permanece detenida en el penal de Ezeiza.
Al juicio llegan detenidos la modelo Sanclemente Valencia, el novio argentino de ésta y el venezolano Páez, en tanto que el resto por el momento se encuentra en libertad.