En el siglo XXI, la conectividad de una región metropolitana determinada por una ciudad nodal y localidades aledañas, tal el caso de Rosario y sus alrededores, es uno de los factores clave de desarrollo económico. Dicha cuestión es de tal importancia que debemos recordar –para no repetir– lo acaecido algún tiempo atrás, cuando los territorios del mal llamado interior, vivieron la zozobra y el aislamiento al desaparecer los ramales ferroviarios que permitían generar un flujo sostenido de personas y bienes en dichas localidades, optimizando costos de transporte y flete, abriendo oportunidades comerciales, eliminando fronteras geográficas.
En estos días recobra superlativo sentido recordar esa experiencia nefasta, analizando los patrones de comportamiento y relaciones de causalidad de esa época, de manera de extrapolarlo al presente, para entender y ofrecer soluciones que se caractericen por brindar certidumbre y perdurabilidad.
Nos estamos refiriendo a la posible no renovación del vuelo Rosario-Lima, a cargo de la empresa LAN Perú. Creemos pertinente poner sobre relieve algunas consideraciones sobre la cuestión:
El Aeropuerto Internacional Rosario (AIR) es un ente público provincial.
Las tasas de embarque que se generan por vuelos al exterior es una de las principales fuentes de financiamiento de los aeropuertos del interior en relación con las tasas generadas por vuelos de cabotaje, que son radicalmente inferiores. El 44 por ciento de los ingresos genuinos del AIR son generados a raíz del vuelo Rosario-Lima.
Los ingresos generados por cargas de la ruta Rosario-Lima representan el 91 por ciento del total de ingresos por ese concepto del AIR.
El permiso dela Anacpara la ruta Rosario-Lima fue otorgado como “vuelo de exploración”. Es imperioso obtener el permiso definitivo.
El concesionario Aeropuertos Argentina 2000, cuyo propietario es Eduardo Eurnekian, posee la concesión de 33 aeropuertos en todo el territorio nacional, entre los que se encuentran Ezeiza, Córdoba y Mendoza, desde los cuales salen vuelos similares al de LAN en Rosario.
Oportunamente, desdela Secretaríade Transporte dela Naciónse le solicitó a la empresa LAN Perú la reconversión de la ruta Rosario-Lima para que sea operada por la empresa LAN Argentina, con aeronaves y tripulación local, proyecto y expediente que fueron presentados antela Administración Nacionalde Aviación Civil (Anac), el cual fue rechazado.
Hasta el 31 de agosto de 2011 se ha transportado en dicha ruta a 45.000 pasajeros.
La ruta Rosario-Lima es rentable, con tasas de ocupación promedio del 85 por ciento.
Aerolíneas Argentinas desestimó hacerse cargo de la ruta ante la imposibilidad de disponer de personal y aviones para cubrir el trayecto.
La propuesta de la implementación de un vuelo nocturno desde Rosario al aeropuerto de Ezeiza a cargo de Aerolíneas Argentinas no es más que una muestra de centralismo que pretende asfixiar al mal llamado interior del país, en una medida que menoscaba los principios federales sobre los que se sustenta nuestro país. Adicionalmente, genera para el pasajero un perjuicio en tiempos y costos ocasionados por el esfuerzo de llegar desde Rosario a Ezeiza cuando el vuelo podría salir, como hasta ahora, desde nuestra ciudad.
Las oportunidades de negocios para todos los miembros de la cadena de valor del turismo de la región metropolitana de Rosario genera volumen de actividad económica local, valor que es dable defender.
Con la caída de los ingresos que genera la citada ruta, todos los contribuyentes santafesinos deberemos aportar al sostenimiento de un ente público que se encuentra en la pelea por lograr rutas, pasajeros, volumen, comodidad, oferta comercial y tecnología, todas variables que hacen a nuestra competitividad y conectividad como región.
La región metropolitana de Rosario no se merece tener que ponerse de rodillas para sostener su conectividad con el resto del mundo. No se pide ningún regalo ni prebenda. El derecho a la conectividad, debe garantizarse para todos los territorios de un país que por constitución, se sostiene federal. Más aún hablando de la segunda ciudad del país.
Vale recordar a Raúl Scalabrini Ortiz, cuyas palabras nos impulsan y motivan, sosteniendo que el que no lucha se estanca como el agua. Y lo que se estanca, se pudre. Indudablemente podemos sostener que Santa Fe, Rosario y su región no se van a pudrir.
Integrante de la Fundación Apertura