Brasil se desinfla pero no se quedará sin aire. El principal socio comercial dela Argentinacomenzó a registrar una desaceleración en el crecimiento de su economía, afectada por un contexto global menos favorable pero que sin embargo cerrará el año con niveles históricos en Inversión Extranjera Directa (IED), empleo y créditos.
El gobierno de Dilma Rousseff inició por eso una serie de correcciones para contrarrestar un estancamiento, aunque algunas de estas podrían traer dolores de cabeza ala Argentina, cuyo déficit comercial con Brasil aumentó 37 por ciento interanual en septiembre, hasta a 585 millones de dólares.
Las luces de alarma se encendieron aquí y en la región porque la mayor economía de América latina mostraba en el tercer trimestre del año una generalizada ralentización de los indicadores del nivel de actividad, también como consecuencia de las políticas contractivas que aplicó en el inicio de 2011.
El Ieral, instituto de investigaciones económicas dela Fundación Mediterránea, difundió un informe en que enumeró los síntomas del menor crecimiento del gigante sudamericano:
La industria creció sólo un 0,6 por ciento en el tercer trimestre del año frente a igual período de 2010 –con datos hasta agosto–, lo que mostró estancamiento por segundo trimestre consecutivo. Los inventarios están por encima de los niveles deseados, y la confianza del empresario industrial sigue una tendencia decreciente.
El sector automotriz, vital parala Argentina, registró una variación interanual de 2 por ciento en el tercer trimestre, lo que significa la pérdida de impulso de la producción. La variación fue negativa en septiembre, mensual e interanual.
El volumen de ventas minoristas pasó de 7,8 por ciento en el segundo trimestre a 6,6 por ciento interanual en el tercero. En agosto perdió 0,4 por ciento, mensual.
La creación de puestos de trabajo pasó de un promedio de 250 mil mensuales en el segundo trimestre a 165 mil en el tercero. La tasa de desempleo sigue en mínimos históricos: 6 por ciento.
La importación de bienes de capital ha desacelerado fuertemente, al subir un 8,6 por ciento interanual medida en dólares, muy por debajo de las variaciones interanuales de los trimestres previos, más cerca del 30 por ciento.
Las condiciones crediticias continúan restringidas: para las empresas, la tasa de interés promedio en operaciones de crédito se encuentra en 30,9 por ciento, similares desde comienzos de año. Sin embargo, en porcentaje del PBI el stock total de créditos continúa siendo record: 47,8 por ciento. Y la inversión extranjera directa acumula 75,4 mil millones de dólares en 12 meses, más que duplicando los niveles de un año atrás.
El Ieral diagnosticó que la desaceleración en Brasil es generalizada y que, con el compromiso de mayor austeridad fiscal, las exigencias recaen más sobre la política monetaria, que sin embargo tiene un ojo puesto en una inflación que crece a un ritmo de 7,3 por ciento interanual.
Precisamente, la flexibilización que emprendió el Banco Central del país vecino comenzó el 31 de agosto, cuando su Comité de Política Monetaria (Copom) bajó de12,5 a12 por ciento la tasa de interés de referencia (Selic). El Copom se mostró más agresivo y volvió a reducir la tasa a 11,5 por ciento el 19 de octubre último, y se esperaba que finalice el año en 11 por ciento, tras su próxima reunión de fines de noviembre y bajo la presión de organizaciones industriales y de trabajadores.
El resultado de esta política monetaria más laxa ha depreciado la moneda brasileña, el real. Desde 1,59 por dólar el 31 de agosto, el real llegó a caer hasta 1,96 en septiembre, tras lo que se recuperó hasta 1,70. Sin embargo, luego del segundo recorte de la tasa Selic operaba en torno de 1,80 por dólar.
El real es una divisa clave parala Argentinapor la magnitud del intercambio comercial con Brasil. En el último informe de agosto, el Banco Central argentino reportó que el peso se apreció 1,6 por ciento contra la moneda brasileña, según se desprende del Índice Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM). Este indicador mide el precio relativo de los bienes y servicios de la economía Argentina con respecto a los de un grupo de países con los cuales realiza transacciones comerciales. Brasil, con 36,8 por ciento, es el país con mayor ponderación en la confección del TCRM, que se deflacta con información del Indec.
La apreciación real de la moneda argentina, que según analistas está en niveles similares a los dela Convertibilidad, ha puesto en alerta a los industriales argentinos, preocupados por saber qué profundidad tendrá la relajación monetaria que ha emprendido Brasil para evitar un enfriamiento de su economía.
