Cuba se apresta a lograr hoy una nueva y aplastante victoria diplomática enla Organizaciónde Naciones Unidas (ONU), cuando ponga a votación su condena al bloque impuesto por Estados Unidos desde hace 50 años, decisión que se convertirá en la vigésima consecutiva sin que se logren cambios.
Serála Asamblea Generaldela ONUla que analice el informe “Necesidad de poner fin al bloque económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, el nombre formal de la iniciativa.
La de hoy será la vigésima votación del organismo contra el bloqueo –que para EE.UU. es un embargo– ya la única duda es si los países que condenen la medida pueden ser aún más de los que fueron el año pasado.
En 2010, 187 países respaldaron la postura del gobierno de la isla, y se registraron apenas dos votos en contra (el del mismo EE.UU. e Israel) y tres abstenciones (Islas Marshall, Micronesia y Palau).
Esos números marcan un brusco cambio desde la primera votación, en 1992, cuando se manifestaron contra el bloqueo 59 países, 3 rechazaron la postura cubana y 71 se abstuvieron.
Como suele ocurrir, la votación llega precedida de una fuerte campaña de denuncias del Ejecutivo cubano, que presentó en varios países los fundamentos de su postura y las consecuencias del bloqueo, que, estima, ya causó miles de millones de dólares de pérdida a la isla.
Las administraciones que pasaron porla Casa Blancatras la de Dwight Eisenhower justificaron siempre la medida al señalar que se trata de “un derecho” de Estados Unidos el “escoger con quien quiere comerciar”.
Pero esa explicación la anuló la ley Helms Burton, aprobada en 1992 por el congreso a instancias del presidente Bill Clinton, que autoriza al Departamento del Tesoro a multar y sancionar a bancos, firmas, barcos y hasta empresarios de países aliados que negocien con Cuba.
“El bloqueo que sufre Cuba desde hace casi 50 años no sólo se mantiene, sino que conforma la arquitectura jurídica de una política que califica como un acto de genocidio, en virtud de la convención de Ginebra de1948”, aseguró el diplomático el embajador cubano en Argentina, Jorge Lamadrid Mascaró, cuando adelantó hace una semana, el proyecto que el país presentará hoy antela ONU.
En ese marco leyó un documento desclasificado del Departamento de Estado en el que un asesor señalaba que frente al nivel de adhesión que teníala Revoluciónliderada por Fidel Castro la alternativa era un bloqueo que generara “hambre, desesperación” y, finalmente, “el derrocamiento del gobierno”. Esto es, indicó, “una política tipificada como genocidio enla Convenciónde Ginebra”.
Pero a pesar de la repulsa internacional, “el bloqueo que sufre Cuba desde hace medio siglo no sólo persiste con la administración de (Barack Hussein) Obama, sino que se intensifica”, advirtió Lamadrid Mascaró. “Obama ha tomado medidas limitadas sobre el tema del bloqueo, pero en los hechos en lugar de disminuir se ha intensificado con una política de persecución económica y de sanciones a aquellos, empresas u organismos, que tienen vínculos comerciales con Cuba”, agregó el diplomático.
En este punto, el embajador aseguró que las multas que Washington aplicó a bancos estadounidenses y de otros países que mantienen o mantuvieron vínculos comerciales con la isla alcanzan “a 1.000 millones de dólares”.
Entre las empresas sancionadas, según consta en el proyecto de resolución que llevará Cuba en 2010la Oficinade Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro “aplicó multas por 502,7 millones de dólares, recayendo la mayor de ellas (500 millones) en el Banco ABN Amro, de Holanda, por realizar transacciones financieras no autorizadas en las que Cuba o nacionales cubanos tienen intereses”.
Otros ejemplos de sanciones son las aplicadas al banco británico Barclays, a la empresa de pinturas Vitral, a la aseguradoras MetLife y a varias empresas y bancos españoles, entre otros.