El renovado paseo de la explanada del Parque de España, derrumbado en marzo de 2005, se llama desde ayer Paseo Presidente Néstor Kirchner, el mandatario que tomó la decisión de reconstruir el espacio público dañado y financiar la obra con recursos nacionales. Para identificarlo, el municipio colocó una pequeña placa con una frase del santacruceño, a instancia de un proyecto impulsado por dos ediles kirchneristas del Concejo local. Los militantes que se acercaron al lugar corearon el mantra oficialista por estos días: “Néstor no se murió, Néstor vive en el pueblo…”.
Durante la ceremonia de ayer, el intendente Miguel Lifschitz recordó las gestiones realizadas para la reconstrucción del muelle del Parque de España, y recordó a Kirchner, “a un militante, a un hombre que no se dedicó a la política como otros, que no hizo de la política una profesión”.
Por el contrario, dijo Lifschitz, “no se dedicó durante un tiempo a hacer política, sino que vivió la política, como los verdaderos militantes, cada minuto, cada segundo, cada día, hasta el último día”.
De la ceremonia también participaron el presidente del Concejo, Miguel Zamarini, los concejales del Frente parala Victoria NormaLópez y Arturo Gandolla; el diputado nacional Agustín Rossi; el ex intendente Héctor Cavallero; Madres de Plaza 25 de Mayo, militantes universitarios y del Movimiento Evita, diputados provinciales y otras autoridades.
Ya concluida la campaña electoral, Lifschitz no ahorró elogios a la figura de Kirchner, la misma que había cuestionado días antes en el mismo lugar, cuando el candidato presidencial del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, cerró allí la campaña. “Esos hombres y mujeres que son capaces de honrar la política y ennoblecerla, creo que merecen un reconocimiento de todos aquellos que aún no compartiendo el mismo espacio político, sí compartimos el mismo compromiso, la misma militancia y la misma idea de lo que representa la verdadera política, ejercida con ideales y con valores”, sostuvo ayer el jefe comunal.
Y añadió : “Venimos a reconocer también a un hombre de Estado, porque no todos los que gobiernan dejan una huella profunda en la comunidad que les toca gobernar”.
“Estamos hablando de un presidente dela Naciónque supo interpretar un momento histórico, que supo interpretar una demanda que estaba en el subsuelo de la patria, en los sectores populares y medios”, abundó Lifschitz.
Y hubo más: “(Kirchner) Tuvo visión para asumir y tomar decisiones estratégicas y para cambiar un paradigma, un modelo de pensamiento y cultural que, como decía Gandolla, había impregnado el pensamiento argentino durante muchas décadas”.
Por último, el intendente dijo: “Me parece muy sentido este homenaje que le hace la ciudad de Rosario a través del Concejo Municipal, es algo sencillo pero creo que no hace falta otra cosa, porque seguramente en el recuerdo, en el corazón de muchísimos argentinos y de todos ustedes está el mejor homenaje que se le puede hacer a un dirigente político, a alguien que ha dado su vida por la felicidad de su pueblo”.
Rossi no habló en el acto. Tras las palabras de Lifschitz dijo a la prensa que se sentía “contento con todos los homenajes que se le han hecho a Néstor a lo largo y a lo ancho del país a un año de su fallecimiento”.
“En este caso, como decía el intendente, este paseo fue una gestión de él. Pero sobre todas las cosas porque me parece que Néstor tiene bien merecido todos estos homenajes”, agregó el diputado.
Para Rossi, el ex presidente fallecido el 27 de octubre de2010 alos 60 años “ha sido el líder político más importante de este siglo y quien ha marcado la agenda de la última década. Y, por sobre todas las cosas, –concluyó el legislador– quien ha impuesto una nueva forma de construcción política, de devolverle a la política su capacidad de herramienta transformadora”.
Por su parte, el concejal Gandolla recordó que Kirchner y él tenían casi la misma edad, que tuvieron a sus hijos primogénitos el mismo año, que ambos estudiaron derecho y en la universidad pública, y que pertenecieron “a la gloriosa JP” de los años 70.
Tras repasar los sucesos históricos vividos en común, aún cuando no se conocían porque uno los protagonizó en el sur del país y el otro en Rosario, Gandolla sostuvo que “Néstor Kirchner nos destruyó el bloqueo mental que nos había puesto el liberalismo” en la década del 90.
Al borde de las lágrimas, ostensiblemente emocionado por el recuerdo de los años de la dictadura cuando, dijo, “nos tocó prisión, torturas, muertes y desaparecidos”, el concejal evocó un recuerdo de su exilio español en los años de la dictadura.
Relató que el dibujante y escritor Roberto Fontanarrosa, el Negro, lo visitaba en Barcelona, donde residía junto con otros perseguidos políticos que habían abandonadola Argentina, y cada año les decía que viajaba para medir “cuánto me comieron el coco los milicos”.
Las visitas anuales le permitían, decía Fontanarrosa, mensurar el efecto del terror sobre su subjetividad. Gandolla entabló una comparación: “Néstor Kirchner me sirvió para medir cómo me había comido el coco el liberalismo”.
Por último, citó a la presidenta de la asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeyda, para decir: “A Néstor no lo enterramos, lo sembramos”.