El número de nuevos enfermos y muertos de tuberculosis en el mundo disminuyó en 2010 al nivel más bajo del decenio, según reveló el informe Control de la tuberculosis global 2011, difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Washington. No obstante, la misma entidad insistió en la gravedad del problema con la llamada “enfermedad de los pobres”: estimó que un tercio de la población mundial está infectada, y que el 90 por ciento de los casos y muertes se localiza en los países con bajos y medianos ingresos. Además, alertó que en Europa aumentaron en forma dramática los casos de tuberculosis resistentes a las medicinas. En la Argentina, el Ministerio de Salud informó 12.000 nuevos casos por año, de los cuales unos 800 son fatales.
Según el trabajo difundido recientemente, realizado sobre 198 países, el número de contagios bajó a 8,8 millones y el de fallecidos cayó a 1,4 millón, el más bajo nivel en un decenio, sobre todo después del máximo alcanzado en 2005: 9 millones de seres humanos.
El organismo internacional confirmó también una reducción del 40 por ciento de los casos de la llamada “enfermedad de la pobreza” desde 1990 a la actualidad.
La tuberculosis es una enfermedad contagiosa y puede ser muy grave. Afecta principalmente a los pulmones. Es producida por la bacteria mycobacterium tuberculosis, conocida también como bacilo de Koch, en referencia a su descubridor, Robert Koch.
La persona sana puede contagiarse al estar en contacto cercano y diario con un enfermo que no recibe tratamiento. Cuando éste tose o estornuda expulsa bacterias que, suspendidas en el aire, pueden inhalarse. Un enfermo deja de contagiar a los 20 o 30 días de un tratamiento que dura seis meses.
Las personas no se infectan por compartir utensilios ni por estrechar la mano de un paciente. La prevención requiere que los enfermos cumplan el tratamiento. Otras medidas son cubrirse la boca al toser o estornudar, emplear barbijos protectores y mantener los ambientes ventilados.
La vacuna BCG previene las manifestaciones graves como la meningitis tuberculosa, pero no resulta tan eficaz en otras presentaciones como la tuberculosis pulmonar.
Expertos de la Universidad de Oxford (Inglaterra) crearon, y tienen en experimentación, un suplemento de la BCG llamado MVA85A, que fortalecería el sistema inmunológico contra la enfermedad. Según la publicación Science Translational Medicine, científicos de la Universidad de Los Ángeles comprobaron que la vitamina D puede brindar cierta protección contra las enfermedades autoinmunes y ayuda en la lucha contra las infecciones.
La OMS estima que un tercio de la población mundial está infectada y que el 90 por ciento de los casos y muertes se localiza en los países con bajos y medianos ingresos. El colapso en los servicios de salud, la propagación del VIH-Sida y la aparición de las formas de tuberculosis multirresistentes a los fármacos están obstaculizando los logros contra la enfermedad. Se considera que 48.000 personas en el mundo han sido tratadas por casos de TBC resistente a los medicamentos habituales. El 16 por ciento de los contagiados no responde al tratamiento habitual debiéndose emplear fármacos más onerosos durante dos años.
En Europa aumentaron en forma dramática los casos de la tuberculosis resistente a las medicinas. Se proyecta un aumento de casos en África, el este del Mediterráneo y el sureste de Asia.
Según The British Medical Journal, un equipo de la Universidad de California, Estados Unidos, observó que el hábito de fumar se vincula con un aumento en el riesgo de contraer tuberculosis.
El organismo destaca que los progresos más notorios se han logrado en Kenia y Tanzania, donde la enfermedad retrocedió luego del gran aumento paralelo a la epidemia de sida. Un gran avance hubo en China, donde la cantidad de muertos se redujo de 200.000 a 50.000 en 20 años. Brasil ha pasado de 215 casos a 108 por cada 100.000 habitantes. Para el gobierno peruano, los 40.000 que se registran cada año siguen siendo demasiados. En la Argentina, el Ministerio de Salud informó 12.000 nuevos casos por año, de los cuales mueren unas 800 personas.
La directora general de la OMS, Margaret Chan, sostuvo que “el liderazgo fuerte en muchos países, acompañado con ayudas financieras domésticas y extranjeras, ha empezado a producir un cambio en la lucha contra la enfermedad”.
Añadió que más de 2 millones de personas podrían infectarse hasta 2015. Y aseveró que los gobiernos de los países indicaron que faltarían 1000 millones de dólares para financiar la estrategia contra la tuberculosis en 2012.
La Organización Mundial de la Salud formuló una nueva estrategia para acabar con la mitad de las muertes causadas por tuberculosis en cinco años. El plan incluye perfeccionamiento en el diagnóstico así como en el tratamiento y optimizar la accesibilidad. Su costo estimado es de 47 millones de dólares. La “enfermedad de la pobreza” ha retrocedido, la unión de todos los actores sociales logrará su erradicación definitiva.
* Médico