Mariano Faurlin
Roberto Sensini enfrentó a la prensa con gesto adusto, con el sinsabor de no haber ganado cuando tenía la obligación de hacerlo. Sin embargo, el entrenador rojinegro rescató que el 0-0 “es el mejor empate de local”, ya que un gol en Guayaquil obligaría a Emelec a hacer dos para pasar de fase.
“Nosotros queríamos ganar, eso está claro, pero no lo conseguimos. Es cierto que no jugamos bien, pero hay momentos en el fútbol en el que no jugás bien y ganás igual. Y a nosotros nos faltó el gol. No tuvimos muchas oportunidades, pero cualquiera pudo haber terminado en gol, tal como nos sucedió en otros partidos”, indicó Sensini.
Y, de alguna manera, trató de darle valor a la igualdad: “De tener que elegir un empate de local, el mejor resultado es éste. Así que ahora nos vamos a jugar todo en la revancha en Guayaquil para poder pasar de fase”.
“Haciendo un análisis sobre lo que hicimos en el partido, hay que tener en cuenta lo que propuso el rival. Hoy (por ayer) Emelec vino a cubrir bien los espacios, a esperar nuestra equivocación para recuperar y a salir de contragolpe. Pero no entraron al área, salvo una en el segundo tiempo. Sinceramente, yo pensaba que iban a venir a proponer algo más, pero vinieron a hacer su negocio y lo lograron. Pero eso no les asegura absolutamente nada”, reflexionó el DT leproso respecto a la estrategia ecuatoriana.
Sensini reconoció que un mal en el torneo anterior fue no resolver aquellos cotejos donde el rival especuló, tal como lo hizo Emelec ayer en el Parque de la Independencia. “Son cosas que tenemos que ir mejorando y resolviendo porque son errores similares a los que tuvimos en alguna parte del torneo pasado. Tuvimos ocasiones de gol, no tan claras como las que pretendemos pero la tuvimos. En Ecuador vamos a tener más espacios, vamos a arriesgar un poco más porque ellos van a salir más obligados. Tenemos que estar preparados y tener mucha fe. Y salir a buscar el gol para pasar de fase”, indicó.
Por último, insistió en que el equipo no tuvo un gran rendimiento, pero evitó caer en la crítica dura: “Es cierto que no jugamos bien, pero el rendimiento del equipo no fue un desastre”.