Finalmente –y tras un arduo análisis por parte del jurado– el concurso de ideas para definir los usos del predio de casi30 hectáreasdel ex Batallón 121 ya tiene a sus ganadores. El primer premio fue otorgado para un grupo de arquitectos de Buenos Aires formado por Bruno Bianchi, Damián Bojko, Nelson y Ricardo Etcheverry y Juan Fabbri. El segundo y tercer lugar, así como las menciones especiales, quedaron en manos de profesionales residentes en territorio santafesino. Desde el Colegio de Arquitectos de la provincia destacaron que están “más que satisfechos” por la convocatoria, que sumó a 41 concursantes, y destacaran la posibilidad de “democratizar” el diseño de la obra pública que generó esta iniciativa. Tras la entrega de premios, en un lapso aún no determinado, la provincia comenzará a llevar adelante la segunda etapa del plan con llamados de licitación, para luego comenzar a ejecutar los trabajos por sectores.
Del otro lado de la línea, el arquitecto Bojko –de tan solo 25 años de edad– brindó detalles a El Ciudadano sobre el proyecto que resultó ganador. “El plan se divide básicamente en tres partes. En un sector está el reciclaje de los edificios del ex Batallón, en otro está el espacio verde para que pueda ser disfrutado tanto por los vecinos del barrio como por todos los habitantes de la ciudad y en el último sector está la parte de viviendas. Lo que se plantea es el trazado de algunas calles, tanto para tránsito vehicular como peatonal y bicisendas, que hacen que el área en su totalidad se vincule armoniosamente con su entorno”, destacó.
Como elemento aglutinador del master plan arquitectónico, el proyecto prevé la construcción de un espejo de agua en el sector del espacio verde. “Esto se complementará con un espacio arbolado y lleno de plantas donde se construirán pérgolas que podrán ser usadas en caso de lluvia o en días con mucho sol, todo esto con la presencia del agua que le otorga un toque especial a todo ese ambiente pensando como natural”, agregó.
Los edificios del ex Batallón serán reciclados para generar distintos espacios de uso masivo, tanto recreativo como educacional. “La idea es que estos sean espacios para usos culturales. Está proyectada la construcción de una fábrica cultural con talleres para una gran variedad de disciplinas artísticas. También se plantea la generación de una escuela primaria y una secundaria así como la creación de un centro para la realización de actividades físicas con canchas preparadas para la práctica de distintos deportes”, añadió más adelante el profesional.
“De lo que se trata todo esto es que este espacio pueda ser usado en su totalidad por los vecinos de la zona, especialmente los días de semana. Por su parte, los fines de semana está pensado para que sea visitado por toda la ciudad en lo que también puede terminar convirtiéndose en un auténtico atractivo turístico para Rosario. El espacio podrá ser usado para la incorporación de ferias artesanales y para las más diversas actividades artísticas”, subrayó.
El equipo de arquitectos ganador está conformado por profesionales jóvenes residentes, algunos, en Lanús y otros en Capital Federal. “Nos enteramos del concurso por la revista de arquitectura que edita Clarín. Hace dos años tuvimos un premio en un concurso sobre un proyecto de urbanización que se realizó en Luján. En Santa fe tenemos otra experiencia el año pasado donde obtuvimos una mención especial en el nodo Reconquista”, enumeró Bojko.
“Nos enteramos que habíamos ganado porque lo llamaron a uno de los integrantes del equipo para avisarle que habíamos sido premiados. La verdad es que fue una sorpresa muy grata haber obtenido este reconocimiento. Sabemos de la importancia de estos concursos y realmente nos pareció una buena oportunidad para poder participar”, afirmó.
Por su parte, el presidente del Colegio de Arquitectos de la provincia, Aureliano Sarúa, explicó que al jurado –compuesto enteramente por profesionales– “le llevó una semana entera decidir quiénes eran los ganadores” del concurso. “Estamos hablando de que participaron 41 equipos con sus distintos proyectos. Normalmente en estos concursos se termina eligiendo a quienes se acercan de manera más creativa a los requisitos que son presentados en las bases”, indicó.
“Ahora el proceso sigue con la entrega de premios y tras eso será la provincia la que se hará cargo de su continuidad. El nuevo gobierno será el que evaluará la propuesta y llamará a concurso para la construcción de los distintos sectores del predio. Será el Ministerio de Obras Públicas con sus equipos técnicos quienes supervisen los pasos a seguir para la concreción final de las obras. Hablar de plazos de tiempo para las mismas todavía es algo difícil de vaticinar. Todo eso se irá acomodando e informando”, añadió.
El titular del Colegio de Arquitectos no ocultó su satisfacción por haber llegado a este punto de un proceso que no estuvo exento de polémicas, especialmente por la “resistencia” de vecinos del lugar al proyecto llevado adelante por el gobierno provincial. “Realmente estamos más que contentos porque se cumplieron las expectativas de lo que nosotros queremos y por lo que venimos peleando, es que cada proyecto de obra pública sea consultado con profesionales y se nos permita participar. Esto es una auténtica democratización de los proyectos y queda realmente plasmado en ideas como las del ex Batallón121”, destacó.
A los ganadores del concurso se les otorgarán 180 mil pesos como premio. El segundo lugar, que lograron los arquitectos Valeria Del Vecchio, María Virginia Arosa e Iván Lucas Sánchez, será premiado con 50 mil pesos, y el tercer premio –de 20 mil pesos– fue para Analía Martínez y Javier Molina.
Finalmente, las menciones especiales, sin orden de mérito, fueron para Juan Munucce, Mariana Vallejos, Laura Coll, Soledad Loyola, Pedro Soria y Pablo Bofelli en un grupo; Vanesa Rabonicoff, Martín Golberg, Carlos Malamud, Miguel Faure, Joaquín Moliné y María Belén Moyano en otro, y para Leonardo Pidone, Eleonora Piriz y Milena Alessio en un tercero.
El concurso de ideas siguió su curso pese a que un grupo de vecinos se presentó enla Justiciapidiendo que se detenga debido a la presunta falta de un estudio ambiental. Si bien no se oponen a la construcción de viviendas sociales, sostienen que deben reciclarse los edificios existentes y mantener el espacio verde. Lo que comenzara como una leve resistencia de un grupo de vecinos durante el anuncio provincial de la compra al Ejército de las30 hectáreasdel Batallón 121, ubicado al lado del Centro Municipal de Distrito Sur “Rosa Ziperovich”, a principios de abril, se convirtió en una verdadera piedra en el zapato en los planes del gobierno santafesino, que incluyeron el concurso de ideas con inclinación a desarrollar viviendas sociales en parte del predio debido al déficit habitacional en la ciudad.
