Central Córdoba necesita volver a ganar. Los empates ante San Miguel (2-2) y Midland (1-1) en las dos últimas presentaciones le impidieron treparse a lo más alto de la tabla de posiciones como estaba planeado, y esta tarde ante Liniers al Charrúa no le queda otra alternativa que retomar la senda del triunfo para no perderle pisada al puntero UAI Urquiza.
Además, el equipo está obligado a revertir floja la imagen que dejó en los últimos minutos del encuentro disputado en Libertad, cuando con un hombre de más terminó arrinconado contra su propia área y pidiendo la hora. Y lo peor de todo es que le empataron el partido cuando se jugaba el minuto final.
De cualquier manera, tampoco todo lo que viene haciendo es un desastre. Tanto con San Miguel como con ante Midland, los dirigidos por Jorge Forgués tuvieron pasajes de muy buen fútbol, creando muchas situaciones de gol y jugando bien lejos del arco defendido por Juan Cruz Leguizamón.
Consolidar y afianzar ese rendimiento es el desafío que tendrá el equipo esta tarde antela Locomotoradel Oeste, que tras un flojo arranque de temporada, acumula tres partidos sin derrotas con dos victorias al hilo.
Pese a las especulaciones, finalmente el Bocha terminó confirmando el mismo once inicial que arrancó jugando en las tres últimas presentaciones, con Nicolás De Bruno de enlace y Alejandro García junto a Juan Carlos Lescano en la delantera. El goleador Martín Salinas, por ahora, seguirá sentando en el banco de suplentes.
De local, los números están enteramente a favor de Córdoba. En total, disputó siete partidos en el Gabino Sosa: ganó seis y perdió apenas uno (1-2 ante L. N. Alem).