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El camarógrafo Gelson Domingos da Silva filmaba un tiroteo en una favela de Río de Janeiro cuando murió alcanzado por un disparo de fusil y el video fue puesto al aire por el canal en el que trabajaba, la TV Bandeirantes.
La TV Bandeirantes mostró la filmación en la cual Domingos se apostó detrás de un policía, en pleno tiroteo en la favela Antares, del barrio Santa Cruz, entre agentes y narcotraficantes.
El camarógrafo se ubicó detrás de un policía y filmó cómo el agente disparaba hacia los narcos, pero a los pocos segundos fue alcanzado por el disparo y cayó junto con su cámara.
El trabajador de prensa usaba chaleco antibalas pero igual no resistió a las heridas y falleció cubriendo el procedimiento, en el que murieron también cuatro personas acusadas de ser narcotraficantes y ocho fueron detenidas.
El sindicato de periodistas de Río de Janeiro acusó a la emisora por el fallecimiento.
Susana Blass, presidenta del sindicato, dijo que el uso de chaleco antibalas «es un maquillaje, porque no ofrece seguridad ante disparos de fusiles, el arma más usada por los delincuentes y la policía. Y las emisoras dan el chaleco apenas porque forma parte del convenio colectivo de trabajo».
La sindicalista denunció que las empresas de TV se niegan a discutir la creación de una comisión específica para seguir los procedimientos en las favelas.
«Ellos piensan que es una injerencia en el trabajo de ellas. También pedimos que hagan un seguro diferenciado para las coberturas de riesgo, algo a la que se niegan», dijo la dirigente.
El camarógrafo Domingos ganó en 2010 el premio Vladimir Herzog de Derechos Humanos por su documental exhibido en la estatal TV Brasil sobre los pistoleros del noreste brasileño.
