Hace cinco meses, el volcán Puyehue entró en actividad y las consecuencias de la emisión masiva de cenizas se hicieron sentir de inmediato enla Argentina. Habidacuenta de que el volcán está ubicado a unos100 kilómetrosen línea recta de la ciudad de Bariloche, se hizo imperioso lanzar un programa completo de análisis y monitoreo de las consecuencias del evento.
En línea con esta situación, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva dela Naciónconvocó al sistema científico y tecnológico nacional a participar en la formulación y ejecución de proyectos de investigación, desarrollo tecnológico y asistencia técnica relacionados con los efectos de la erupción. Y, en particular, sus impactos en la región circundante a Bariloche y la llamada Línea Sur rionegrina, desde Maquinchao a la cordillera.
La nueva iniciativa se denominó Programa de Emergencia Volcánica (Proevo) y –por ahora– contiene 24 proyectos específicos enfocados sobre diversas temáticas concurrentes con la actividad volcánica enla Patagonianorte.
La iniciativa fue planteada días atrás por ministro José Lino Barañao y por el rector organizador dela UNRN, Juan Carlos del Bello, de frente a la urgencia por establecer un cuadro de situación respecto al comportamiento de las cenizas emitidas por este evento. La iniciativa aportará fondos para poner en marcha el Comité Científico Técnico yla UNRNejercerá la administración de estos fondos a través de su Unidad de Vinculación Tecnológica.
Entre los proyectos que se activaron, se encuentran los referidos a la geología de la zona; el estado los cursos de agua; el comportamiento de la flora y la fauna frente a la erupción, y se comenzaron a explorar las consecuencias económicas y productivas derivadas de la erupción.
Uno de los principales proyectos vinculados al estudio del agua estará dirigido por científicos del Instituto Nacional de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Inibioma), del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y del Centro Regional Universitario (Crub) dela Universidad, que estudiarán la dinámica de las cenizas volcánicas en suspensión en el lago Nahuel Huapi. Por su parte, científicos del Centro Atómico Bariloche relevarán el impacto en los peces.
Hay varias líneas de investigación enfocadas en fauna y flora. Desde el Crub y el Centro de Ecología Aplicada del Neuquén se están evaluando los efectos de esta erupción sobre los “ensambles de peces de ríos y arroyos del norte dela Patagonia”. Y otro proyecto de científicos de la misma institución también está evaluando el sistema de recirculación de agua en el Centro de Salmonicultura de Bariloche.
Por su parte,la Estación ExperimentalBariloche del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) se focalizará en el efecto de las cenizas “sobre el desarrollo y sobrevivencia de los insectos plaga” y el impacto de este fenómeno en la abejas domésticas, que son fuente de sustento para varios cientos de pequeños productores apícolas. Otros grupos del Inta –a su vez– analizarán el efecto de las cenizas sobre la dinámica y la producción forrajera de pastizales enla Patagonianorte y se está realizando la zonificación y el monitoreo del grado de afectación en las tierras de las provincias de Río Negro y Neuquén.
El impacto económico buscará ser medido por economistas dela UNRN, que ya llevan adelante un diagnóstico del impacto de la erupción volcánica en el turismo. “Se pretende conocer el exacto estado de situación por el cual atraviesa el sector turístico, dada las consecuencias generadas por la erupción del volcán Puyehue en junio de 2011. El relevamiento se hace sobre hoteles, hosterías, cabañas, bungalows, hostels, agentes receptivos, restaurantes y comercios en general asociados a la actividad turística”, informa el documento del proyecto.
La meta es que el conocimiento científico generado sea de utilidad para la planificación de potenciales medidas que permitan enfrentar este fenómeno.