El representante de la FIFA, en una audiencia pública con integrantes de la Cámara Baja, en Brasilia, se manifestó preocupado por la movilidad urbana en las 12 ciudades sede del Mundial, y mencionó como ejemplo los gigantescos embotellamientos de San Pablo, la metrópolis que recibirá la apertura de la cita.
«Manejar en San Pablo, desplazarse de una a otra parte, es una pesadilla. Uno sale del aeropuerto a las ocho de la mañana y tarda medio día en llegar a su destino. Esto no podrá ocurrir durante el Mundial», expresó el dirigente de la FIFA.
Según Valcke, los plazos se agotan rápidamente para Brasil: «La Copa Confederaciones del 2013 será una gran prueba para nosotros, pero entonces ya será tarde para realizar algún cambio fundamental; por eso, es importante planear el trabajo desde ahora y acelerar los trabajos para llegar en término».
«Para realizar el Mundial, tenemos que trabajar juntos. Si no lo hacemos juntos, no lo haremos», enfatizó el dirigente, al pedir a los legisladores que aceleren la aprobación de la Ley General del Mundial con los cambios demandados por la FIFA.
El ente rector del fútbol ya anunció que aceptará ofrecer entradas por la mitad del precio a ancianos con más de 65 años, como establece la ley brasileña, pero rechaza que el beneficio sea ampliado a otros grupos, como estudiantes jóvenes.
A cambio, Valcke señaló que la FIFA ofrecerá entradas a un precio de alrededor de 25 dólares para los partidos de la primera fase del Mundial, con excepción del encuentro de apertura.
