El fiscal penal y contravencional Gustavo Galante pidió hoy la elevación a juicio oral y público del presidente de River Plate, Daniel Passarella, y de otros directivos del club, por los disturbios que se produjeron en el encuentro frente a Belgrano de Córdoba, que decretó el descenso del club de Núñez a la Primera B Nacional.
El fiscal propuso que Passarella sea condenado a una multa de 100 mil pesos y prohibición de concurrir a los estadios durante un año, al considerar que hubo casi un centenar de «elementos probatorios» para formular la acusación.
El presidente millonario fue acusado por la falta contemplada en el artículo 92 del Código Contravencional, que consiste en «vender entradas o permitir ingreso en exceso» para un espectáculo, y considera como agravante «si se producen desórdenes, aglomeraciones o avalanchas».
El fiscal pidió, además, que también se eleven a juicio las actuaciones labradas con motivo de los hechos ocurridos el 16 de noviembre de 2010, en ocasión del partido contra Boca Juniors ya que allí habrían ingresado al estadio «al menos 54.100 espectadores, cantidad ampliamente superior a la capacidad autorizada, que fija el límite de 40.271”.
Por este episodio, el fiscal pidió para Pasarella una multa de cien mil pesos y “prohibición de concurrencia … y que implique la restricción de concurrir a eventos deportivos que dispute el Club Atlético River Plate” durante un año.
