No es común en los últimos años ver en Central que un futbolista, luego de haber sido responsable por haber malogrado un penal, y de que su equipo no sume siquiera un punto dialogue con la prensa. Pero Paulo Ferrari fue la excepción; y no solamente que explicó de manera exhaustiva esa jugada puntual sino que fue la voz cantante de un vestuario al cual le dura la bronca por el resultado obtenido en tierras tucumanas y por la labor que tuvo Diego Abal, el árbitro del encuentro ante Atlético Tucumán.
Con respecto a la jugada que derivó en el gol de la victoria del equipo tucumano, el Loncho comentó: “Yo vi que fue falta. Lo vi claro, después me dijeron los que lo vieron por televisión que fue falta”. Y rápidamente añadió: “A mi entender el árbitro nos complicó en todo el partido. Pero este equipo tiene amor propio y tenemos que seguir adelante, ya está”.
Al ser consultado sobre cuál fue la explicación de Diego Abal cuando Ferrari junto a sus compañeros fueron a protestarle, el defensor explicó: “El nos dijo que no había visto nada. Hay veces que contra esas cosas uno no puede hacer nada. En lo general, al árbitro no lo vi bien. Este no fue el primer partido en que nos sentimos perjudicados”.
Y al hablar del próximo partido ante River en el Monumental, Ferrari subrayó: “Vamos a ir a dejar la vida a la cancha de River. Y si se equivoca el árbitro que se equivoque, pero este equipo está preparado para todo”.
“El equipo hizo todos los méritos como para poder ganar el partido. Pero en el mejor momento nuestro, después del empate, y lo teníamos para ganar nos hicieron el segundo gol donde hubo falta al arquero. Luego tuvimos la oportunidad de empatarlo en el penal, pero lamentablemente no lo pudimos hacer”, dijo con bronca uno de los principales referentes del plantel canalla.
Y agregó: “Como mínimo merecíamos el empate. Tengo mucha bronca por cómo se dio el partido. El equipo hizo un gran esfuerzo y creo que no mereció haberse quedado con las manos vacías”.
Pero son partidos y hay que asimilarlo, ahora tenemos que pensar en River”.
A pesar de la bronca, el futbolista no dudó en decir que “estoy convencido que vamos a seguir estando ahí arriba”.
Más tarde, el Loncho habló sobre el penal que erró sobre el final del partido. “Vos cuando asumís el compromiso de patear un penal lo podés convertir o errar. Contra Instituto lo hice y sirvió para dar vuelta un partido”, comentó.
Y más tarde agregó: “Es bueno que haya tres o cuatro compañeros que quieran patear, eso demuestra que hay un equipo con personalidad”.
Para finalizar, el marcador de punta explicó lo que sucedió cuando ejecutó el penal y sentenció: “Quise pegarle más arriba que la otra vez, pero justo se levantó un viento terrible y se me fue arriba”.