El regreso de Kimi Räikkönen a la Fórmula 1 se complica cada vez más. Su fichaje por Williams parece haberse esfumado esta semana, después de que un banco de Qatar, que podía financiar junto a Renault su regreso a los circuitos, haya decidido no entrar en la operación.
Frank Williams pretendía que el regreso con los motores del rombo el próximo año se hiciese con un piloto campeón, para rememorar aquellos dorados años de principios de los 90. Sin embargo, el sueldo que pide Kimi, unos 12 millones de euros, ha hecho imposible llegar a ningún acuerdo con el equipo inglés.
De esta manera, sólo queda una opción para la vuelta de Kimi, que Lotus Renault decida hacer un esfuerzo y que contrate al campeón de 2007 para suplir la baja de Robert Kubica, que empieza a darse como probable para el inicio del año.