El capitán argentino, Modesto Vázquez, afirmó que su equipo «aún está con vida» en la final de la Copa Davis, que pierde con España 2-0, de lo contrario «ni vendría a jugar mañana» el partido de dobles en el estadio La Cartuja, de Sevilla.
El director técnico asumió como «una desilusión» las derrotas de los tandilenses Juan Mónaco y Juan Martín Del Potro, que truncaron «la esperanza de terminar igualada la primera jornada».
«Es una lástima porque Juan Martín jugó un gran partido pero David Ferrer está pasando por un momento increíble de su carrera y no pudimos llevarnos el empate 1-1, como queríamos», reconoció ante los enviados argentinos.
«Tito» Vázquez aceptó que la serie final «era difícil por tratarse de España, como local, en polvo de ladrillo, con (Rafael) Nadal y Ferrer» pero se aferró a la «esperanza» de revertirla.
«Es una misión complicada pero todavía falta, no vamos a perder las esperanzas», aseguró.
Por último, Vázquez reconoció que Nadal -primer singlista español- «jugó dos huevos y no le dio chance a Pico» en el primer punto del cruce.
«Nos habían dicho que Rafa venía de hacer una pretemporada y esperábamos que estuviera un poco duro física y tenísticamente pero fue todo lo contrario», se resignó.
Argentina, con la dupla David Nalbandian-Eduardo Schwank, jugará mañana su última chance en el partido de dobles, previsto para las 12, ante los españoles Feliciano López y Fernando Verdasco.
