Nadie pone en duda que el ataque japonés a Pearl Harbor fue una victoria para Japón enla Segunda GuerraMundial, aunque desde el punto de vista militar no constituyó el golpe demoledor que Tokio esperaba. Aquel 7 de diciembre de 1941, el Japón imperial cometió varios errores de cálculo cuando atacó dicho puerto de la isla de Oahu, en Hawai, ya que no bombardeó los depósitos de combustible que podían abastecer ala Flotanorteamericana durante diez meses. Tampoco destruyó la base de submarinos ni pudo atacar a los tres portaaviones principales que no se encontraban en el puerto: el Enterprise, el Lexington y el Saratoga, según un documental difundido la semana pasada por el canal History Channel.
Además, la ruptura de negociaciones y la declaración de guerra contrala Casa Blancafue entregada horas después del ataque, hecho que para Washington constituyó una “traición”.
En aquellos años nadie pensaba seriamente que Japón pudiera lanzar sus aviones sobre esa preciada isla del Pacífico, aunque el almirante Husband Kimmel y el teniente general Walter C. Short habían ordenado incrementar la vigilancia a partir del 27 de noviembre de 1941.
El almirante Isoroku Yamamoto, comandante en jefe de la flota japonesa, no quería entrar en guerra con Estados Unidos, a pesar de que Tokio consideraba a Washington un escollo para desarrollar su influencia en el continente asiático.
De algún modo, con su ataque a Pearl Harbor, los japoneses quisieron imitar el exitoso ataque aéreo británico en Tarento, Italia, el 28 de octubre de 1940, cuandola Armadaitaliana sufrió daños severos.
A las 7.50 del 7 de diciembre de 1941, la primera ola de aviones del Imperio japonés empezó su mortífero ataque sobre la flota estadounidense del Pacífico. Una segunda oleada ocurrió entre las 9.05 y las 9.45.
En dos horas, cinco acorazados fueron hundidos, otros dieciséis resultaron dañados y 188 aviones resultaron destruidos por el ataque, en el que murieron 2.400 estadounidenses mientras que 1.178 sufrieron heridas. También murieron unos cien japoneses.
Entre los buques que se salvaron del ataque estaba el acorazado USS Phoenix, que luego fue vendido ala Argentinay se convirtió en el crucero ARA General Belgrano, hundido el 2 de mayo de 1982, durante la guerra contra Gran Bretaña por las islas Malvinas.
Hechos encadenados
El ataque japonés fue planificado por el almirante Yamamoto, quien fue derrotado luego en la batalla de Midway y murió el 18 de abril de 1943, al ser derribado su avión por cazas estadounidenses.
En 1931, Japón había ocupado Manchuria en el norte de China, durante un conflicto que se intensificó en 1937 cuando fue declarada la guerra a Pekín.
“Mientras ocupabala Indochinafrancesa en julio de 1941, Japón sabía que una completa escalada japonesa en el sudeste asiático provocaría una guerra con Estados Unidos”, dijo el periodista Bruce Robinson, en un artículo de la cadena británica BBC.
Robinson, graduado en historia enla Universidadde Cambridge, se preguntó: “¿Cómo la inteligencia estadounidense fracasó en advertir el devastador ataque a Pearl Harbor?”.
Robinson dijo que el ataque japonés le dio a Estados Unidos la oportunidad de reconstruir su flota con nuevas y mejores armas para enfrentar ala Alemanianazi durantela Segunda GuerraMundial.
“Operativamente brillante, el ataque fue, sin embargo, estratégicamente desastroso: Japón no tendría nunca más la oportunidad de actuar con tanta previsión y planificación”, agregó.
El despertar del gigante
En septiembre de 1940, Japón firmó el Pacto Tripartito con Alemania e Italia, lo que planteó un problema real para Estados Unidos, aunque este país mantenía cierta neutralidad en la guerra.
Sin embargo, el gobierno de Franklin D. Roosevelt había enviado dinero y armas al Reino Unido, su principal aliado.
El ataque a Pearl Harbor unió al pueblo estadounidense en torno a la figura de Roosevelt, tras las divisiones ocurridas en Estados Unidos luego dela Gran Depresiónde la década del 30.
El historiador estadounidense Carl Smith señala en su libro Pearl Harbor, diciembre de 1941. El día de la infamia, que el ataque japonés fue “uno de los días más decisivos dela Segunda GuerraMundial”.
Para Smith, “según quien lo cuente, ese ataque fue una brillante maniobra de estrategia audaz, o el colmo del engaño y la traición perpetrado por una potencia supuestamente amistosa”.
Con el país convulsionado y lleno de odio hacia los japoneses, el presidente Roosevelt afirmó que el ataque a Pearl Harbor “pervivirá en los anales de la infamia”.
Para Japón, sin embargo, no fue una victoria total. Quizá el primero en advertir que el bombardeo no había sido tan demoledor como se esperaba fue el almirante Yamamoto, quien admitió que habían despertado a “un gigante dormido”.