El ex jefe de Gabinete Alberto Fernández cargó hoy duro contra el electo vicepresidente Amado Boudou, al que tildó de «frívolo», y anunció que quiere «volver a la política».
«Es grave que tengamos un vicepresidente que se dedique al rock. Es grave que tengamos un vicepresidente que recorre los despachos quejándose de las políticas económicas que supuestamente él desarrolla. Todo eso es muy grave», sostuvo Fernández.
En declaraciones al programa televisivo «Banda 3.0» de Canal Metro, el ex jefe de ministros de Néstor Kirchner dijo sin embargo que «lo más grave es haber encumbrado en semejante lugar a un hombre que transmite una imagen de frivolidad que nunca quisimos transmitir en la política».
«Nosotros llegamos al Gobierno en un momento en que la política estaba muy desprestigiada y Kirchner se ocupó de prestigiarla», sostuvo Fernández y dijo que nunca va a olvidar el «escándalo» que el ex presidente armó a un colaborador que fue sorprendido por un fotógrafo tomando sol en una playa.
«Él decía que no debíamos mostrarnos de ese modo. Yo me imagino lo que diría Kirchner ahora, ante tantos gestos que se han visto en los últimos tiempos. Yo cuando lo escuchaba a (Jaime) Durán Barba elogiar tanto a Boudou tenía una preocupación enorme», señaló Fernández respecto al asesor del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
Incluso, el ex funcionario dijo que a pesar de conocer a Cristina Kirchner no entiende «cuál habrá sido la razón por la cual lo eligió» y rescató que «en los últimos días» el actual ministro de Economía haya «recuperado el recato».
A pesar de las críticas, Fernández dijo que no dejó de ser «kirchnerista», que sigue pensando que Néstor Kirchner «fue el mejor presidente que la democracia ha dado» y anunció que quiere «volver a la actividad política», posiblemente como candidato en las próximas elecciones legislativas.
«Quiero dejar de habar del pasado y empezar a hablar del futuro, y quiero volver a la actividad política», señaló Fernández y agregó que podría hacerlo dentro del Frente para la Victoria, ya que fue uno de sus «fundadores», siempre y cuando sus integrantes aceptan abrir el debate.
A propósito, indicó que el nuevo Gabinete «supone la continuidad absoluta de las políticas que había» y opinó que en lugar de hablar de «profundizar el modelo», el Ejecutivo debería «volver al modelo, que era un modelo de puertas abiertas».
Al ser consultado, por ejemplo, sobre la relación con la CGT, el ex ministro advirtió que aunque se vaya Hugo Moyano de la Secretaría General «no va a haber ningún cambio, porque la lógica de construcción sindical en la Argentina es una sola». «Si se va Moyano vendrá otro Moyano», concluyó.
