Barcelona, con Lionel Messi como centro de atracción, cumplió esta madrugada su primera práctica en Tokio ante una gran expectativa de los medios e hinchas locales con vistas a su debut en el Mundial de Clubes, que reúne a los campeones de cada continente.
Después del resonante éxito en el clásico ante Real Madrid y del agotador vuelo a la capital japonesa, el director técnico catalán, Joseph Guardiola dispuso un entrenamiento liviano, de una hora, en el predio del Yokohama Marinos.
Messi y sus compañeros realizaron trabajos recreativos y de elongación con pelota antes de mantener una charla con el cuerpo técnico en la cálida mañana invernal de Tokio, según reseñaron distintos diarios catalanes.
Más de un centenar de medios cubrieron la práctica y una multitud de hinchas vibró con las figuras del actual campeón europeo, antes de lanzarse masivamente a la tienda oficial de Barcelona que se montó en el lugar.
Después de la sesión, los jugadores fueron liberados por la tarde para combatir el «jet lag» (las ochos horas de diferencia entre Barcelona y Tokio) y regular el sueño en el final de la jornada.
Dani Alves, Maxwell y Adriano, los brasileños del plantel culé, visitaron el barrio tecnológico de Akihabara; mientras que otro grupo, entre los que estaba Andrés Iniesta, realizó un paseo en el metro japonés.
Barcelona debutará el jueves próximo ante Al Sadd de Qatar, que dirige el uruguayo Jorge Fossati (ex Colón de Santa Fe), y en caso de vencerlo jugará la final con el ganador de Santos de Brasil-Kashiwa Reysol de Japón.
