Los cuatro acusados por el ataque a balazos a un colectivo de hinchas de Newell’s que provenía de Buenos Aires, escena en la que murió Walter Cáceres, de 14 años, y otros dos adolescentes resultaron heridos, fueron absueltos esta tarde por el beneficio de la duda, en un fallo unánime que también dispuso el cese de la prisión preventiva por esta causa. El fallo fue leído en la sala de audiencias ubicada en el primer piso de palacio de Justicia.
José Luis Mascali (presidente del tribunal), Edgardo Fertitta y Julio César García fueron los camaristas que consideraron que no se podía probar la participación de los acusados en el ataque del micro y por esta razón quedaron en libertad. Los jueces aseguraron que con este veredicto iban a escuchar opiniones a favor y en contra pero que obraron de buena fe y a conciencia.
La fiscal que intervino en el juicio, Ana Rabin, había solicitado la pena de 18 años de prisión para los tres acusados principales y para el cuarto imputado, Mariano Salomón, había pedido una condena de 12 años por considerarlo actor secundario.
Por otro lado, la defensa de los acusados mostró su conformidad con la resolución del caso, aunque cuestionaron el trabajo policial y la ausencia de pruebas que prosiguieron a lo largo del proceso penal que finalizó con la libertad para los acusados, al menos por este caso.
Al finalizar el juicio se determinó la liberación de los imputados, sin embargo en los casos de Fleitas y Salomón quedaron retenidos por otras causas. En el caso de Fleitas deberá cumplir cuatro años de prisión efectiva por el delito de portación ilegal de arma de fuego de guerra y amenazas coactivas. Mientras tanto, Salomón quedará detenido, por un delito contra la propiedad.
Por último, el 27 de diciembre se darán a conocer los fundamentos del fallo que absolvió a los cuatro acusados por el ataque al micro que trasladaba hinchas rojinegros y que terminó con la vida de Walter Cáceres y resultaron heridos otros dos adolescentes en la autopista Aramburu, enfrente del barrio Las Flores.
La emboscada
Walter Cáceres era uno de los tantos hinchas rojinegros que en la madrugada 4 de febrero de 2010 volvía en colectivo luego de presenciar el partido que Newell’s Old Boys había disputado la noche anterior contra Huracán, en Parque Patricios. Dos micros alquilados venían en caravana por la autopista Aramburu, pero en el peaje de General Lagos uno de los rodados se demoró, mientras que el otro siguió avanzando.
Al llegar a la altura de barrio Las Flores, la pinchadura de un neumático hizo que el colectivo que iba adelante, en el que se suponía que viajaba Ochoa, estacionara al costado de la calzada. En ese momento, una interminable ráfaga de disparos iluminó la zona: los pasajeros del micro habían sido emboscados por un grupo de personas que disparaba desde el costado de la ruta. Como consecuencia de los disparos, tres personas resultaron heridas: Walter Cáceres fue alcanzado por tres proyectiles en la cabeza y otro en la espalda y falleció 36 horas después en el Heca. Otros dos hombres, Diego Malcovic y Carlos Muratovic, terminaron con heridas de escasa consideración. Malcovic fue asesinado un año después cerca de un boliche ubicado en Alvear y Salta.
