Alrededor de las 11 de ayer, frente al tradicional teatro Fundación Astengo, ubicado en Mitre entre Santa Fe y peatonal Córdoba, una veintena de vecinos de edificios de esa cuadra protestó porque desde hace casi una semana no tiene luz y, en algunos casos, tampoco suministro de agua. En minutos tomaron dos contenedores de residuos y agregaron carteles escritos de apuro con consignas como “Dos semanas sin luz”, “Queremos una respuesta de la EPE”, “La EPE no atiende” y cortaron el tránsito. Más tarde quemaron neumáticos en el mismo lugar, razón por la que un grupo de oficiales de Policía los obligó a apagar el fuego.
Pero no fue el único corte. Los vecinos de 3 de Febrero y Alem, que anteayer a la noche habían improvisado un cacerolazo frente a los medios, volvieron a protestar en la calle, algo que habían mantenido hasta entrada la noche.
Paralelamente, y a sólo una cuadra, en 1º de Mayo y Mendoza los comerciantes de la zona salieron a protestar y cortaron la calle. Allí se produjeron algunos incidentes entre las personas que estaban cortando el tránsito y los conductores de los vehículos, quienes intentan pasar pese al corte. Los vecinos que recurrieron a los cacerolazos para hacerse oír, también amenazaban con cortar las calles aledañas a la zona. Al cierre de esta edición, los tres cortes se mantenían.
Los vecinos de Córdoba y Mitre radicaron dos denuncias por el corte de energía sostenido en esa cuadra en la Defensoría del Pueblo y en la Oficina de Defensa del Consumidor. “Desde el sábado por la madrugada estamos sin luz. Vinieron el lunes, lo arreglaron y a las cuatro horas se volvió a cortar. Ya no sabemos qué hacer”, apuntó Cristina Albaciano, que vive en un departamento ubicado enfrente de la Fundación Astengo.
Los vecinos del edificio de 10 pisos –80 departamentos en total– contaron que debido a la falta de electricidad tampoco tienen agua, ya que la bomba no tiene energía para funcionar. “Hay gente mayor que vive acá. No salen porque no pueden bajar la escalera, que no tiene luz. Mi hijo, Claudio, se lastimó el tobillo al bajar”, añadió la mujer.
Se cansó y se mudó
Mientras tanto, en la entrada del mismo edificio, Emiliano, cansado de los reiterados cortes de electricidad, eligió la jornada de ayer para mudarse. El flete que alquiló el joven estuvo durante más de una hora justo en el corte de calle. “Ya no puedo más. Prefiero irme a otro lugar”, deslizó al pasar mientras cargaba una cama.
A metros, el grupo de vecinos, al que se sumaron paulatinamente comerciantes de la zona, comenzó a discutir con los dueños de una cochera, que se mostraron molestos porque el corte de calle le imposibilitaba trabajar de manera normal. Hubo agresiones verbales pero no físicas, ya que mediaron los propios manifestantes. “Vayan a protestar a la EPE o a la Municipalidad. Estoy de acuerdo con su protesta, tampoco tengo luz, pero no pueden ingresar los autos y me mata el negocio”, gritó Ignacio, uno de los dueños del estacionamiento.
Pami I, sin atención
Los empleados del Pami I, ubicado en Sarmiento al 400, denunciaron que se tuvieron que reprogramar 900 turnos por falta de energía, que impidió el normal funcionamiento de ese centro asistencial. Además de la caída del sistema, informaron que se quemaron equipos de laboratorio y no se pudieron realizar ni extracciones ni análisis.
El colapso en el Pami I obligó a las autoridades a trasladar pacientes al Pami II, en la zona norte. En declaraciones radiales, Marcelo Sánchez, delegado de ATE, explicó que “se trasladó a los pacientes que no pueden ser atendidos al Pami II y si la situación sigue así, ese centro de salud va a colapsar también”.
De acuerdo con el representante de los trabajadores, el servicio de traslado de pacientes –requerido por teléfono al 139– estuvo afectado exclusivamente a esa tarea. “Los generadores no tenían gasoil para ponerlos en funcionamiento, el edificio se inundó con el temporal, las camillas están rotas, no hay sillas de ruedas y faltan mucamos y camilleros”, denunció Sánchez.
A su vez, advirtió que si no hay respuesta por parte de las autoridades, el miércoles 28 de diciembre harán un paro con corte de calle frente a la sede de Pami I. “Es verdad que tenemos problemas desde hace mucho tiempo pero en esta ocasión la hago responsable a la directora (por Cristina Mastrota) por la vida de los trabajadores y de los pacientes”, denunció Sánchez.
También desde la Federación de Centros Comerciales a Cielo Abierto se sumaron a las protestas por los reiterados cortes de energía y anoche realizaron un cacerolazo porque se sienten perjudicados en el desarrollo de sus tareas.
