El gobernador de la provincia de Río Negro, Carlos Soria, murió esta madrugada como consecuencia del impacto de un disparo de arma de fuego en el rostro, según aseguraron fuentes oficiales. El secretario de Coordinación e Información del gobierno provincial, Julián Goinhex, confirmó el deceso pero no brindó mayores precisiones sobre cómo se produjo el disparo y las circunstancias del momento.
El hecho ocurrió alrededor de las 4.47 en la residencia privada del mandatario, una chacra en las afueras de la ciudad de General Roca, de la que fue intendente hasta el 9 de diciembre último.
El vicegobernador Alberto Weretilneck, sucesor de Soria hasta la finalización del mandato según lo establece la Constitución provincial, se encuentra desde poco después de las 6 en el lugar del hecho.
En Viedma, el ministro de Gobierno, Edgardo Bagli, se instaló en su despacho de la sede gubernamental, donde a poco de conocerse la imprevista y trágica noticia comenzaron a llegar funcionarios y colaboradores.
Carlos Soria tenía 61 años y el 10 de diciembre pasado se había convertido en el primer gobernador justicialista de Río Negro desde la recuperación de la democracia en el país.