Trabajadores del frigorífico Swift de Venado Tuerto se manifestaron ayer frente a la planta movilizados por la incertidumbre sobre su futuro laboral. Sucede que a mediados de diciembre la empresa adelantó vacaciones para todo el personal –más de 500 operarios– y en las últimas horas corrió fuerte el rumor de cierre, aunque todavía no hay definiciones concretas. Ayer, los empleados entraron en garantía horaria hasta el 9 de este mes y, según contaron delegados de los trabajadores, la empresa comenzó a ofrecer retiros voluntarios.
El Swift, perteneciente a la firma brasilera JBS, viene acusando desde hace tiempo una baja en la faena de animales y supuestas dificultades para la exportación de los distintos productos cárnicos. En efecto, a comienzos del año pasado la empresa despidió a 85 trabajadores de la planta radicada en Villa Gobernador Gálvez. El mismo argumento de parte de la patronal se escuchó ayer en Venado Tuerto, cuando más de un centenar de empleados fue hasta el establecimiento ubicado a la vera de la ruta 33 con intenciones de volver a los puestos laborales después de las vacaciones y se encontraron con las puertas cerradas.
Las versiones que circularon ayer –mientras dirigentes de la Federación de la Carne se reunían para buscarle una salida al conflicto junto con funcionarios del Ministerio de Trabajo de la provincia– fueron desde reducir el plantel de operarios en Venado Tuerto, ofrecerles el traslado a la planta de Villa Gobernador Gálvez para incrementar la faena y hasta desarrollar un nuevo mercado para los productos con una propuesta de exportación diferente. Lo concreto es que muchos de los trabajadores ven sobrevolar el fantasma del cierre, como ya sucedió con el ex frigorífico Cepa en esta ciudad del sur santafesino en 2006, cuando pasó a manos de la firma brasileña.
Según los delegados de la planta de Venado Tuerto, Lucas Crespo y Mauro Ortega, hubo contacto con un representante de la empresa, quien ratificó las dificultades en la producción y comercialización de los productos cárnicos. Como se dijo, los empleados entraron en garantía horaria hasta el 9 de este mes, cuando se esperan definiciones sobre el futuro del frigorífico. En tanto, Crespo y Ortega convocaron a los obreros para mañana a una reunión en la sede del Sindicato de la Carne de Venado Tuerto para coordinar los pasos a seguir. Los mismos delegados de los trabajadores le restaron importancia al traslado de maquinaria, al señalar que eran máquinas en desuso.
Rubén Paulinovich, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Venado, dijo que las definiciones llegarán el 10 de enero. “No se puede hablar del cierre definitivo de la planta de Venado Tuerto, porque hay muchas instancias de pelea todavía. De hecho, el intendente (José Luis Freyre) está realizando gestiones ante la Nación para solucionar el problema”, dijo el funcionario en declaraciones al diario venadense El Informe.
