El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer una nueva estrategia de defensa nacional, la cual sufrirá reducciones en su presupuesto y en su estructura y buscará reducir la presencia militar del país en Europa y aumentarla en la zona Asia-Pacífico.
Estados Unidos está “cerrando el capítulo de una década de guerra”, dijo el mandatario al comenzar a presentar la nueva estrategia que, entre otras cosas, busca eliminar la posibilidad de pelear dos grandes guerras al mismo tiempo, como le ocurrió al país en Afganistán e Irak.
En una inusual aparición en el Pentágono, Obama señaló que Estados Unidos está en “un momento de transición”, con una economía afectada por la crisis que forzó una reducción presupuestaria que incluyó la disminución de gastos de Defensa en más de 489.000 millones de dólares en los próximos diez años.
Con ese objetivo, las fuerzas militares “serán menores” pero no obstante continuarán manteniendo su “superioridad militar”, aclaró el líder dela Casa Blancaacompañado por el secretario de Defensa, Leon Panetta, y del jefe del Estado Mayor Conjunto, general Martin Dempsey.
De esta manera, Estados Unidos buscará también reducir su arsenal nuclear y continuará invirtiendo en las capacidades necesarias para el futuro, incluyendo en áreas como “el contraterrorismo, la lucha contra las armas de destrucción masiva” y los ataques informáticos, dijo Obama.
A su vez, el nuevo plan insinúa fuertemente una reducción del despliegue militar en Europa, pese a mantener una estrecha colaboración conla Otán, y agrega que Asia será una mayor prioridad.
La estrategia prevé un “fortalecimiento” de la “presencia en Asia Pacífico”, donde “nuestras relaciones con los aliados asiáticos y socios clave son críticas para la estabilidad futura y el crecimiento de la región”, señaló el demócrata Osama.
China en el horizonte
Al respecto, el documento que contiene la nueva estrategia pone especial atención en el interés que posee Estados Unidos respecto de China, la cual, según el texto, en el largo plazo y en su surgimiento como potencia regional “tendrá el potencial de afectar la economía estadounidense” y su “seguridad de varias maneras”.
Además, la estrategia de Defensa plantea “permanecer vigilantes, especialmente en Medio Oriente”, así como buscar nuevas asociaciones con “un número creciente de naciones” incluyendo América latina, donde “siempre que sea posible desarrollaremos enfoques innovadores, de bajo costo” para asegurar “nuestros objetivos de seguridad”, agregó el documento.
Por su parte, Panetta afirmó que el nuevo rumbo estratégico “representa un cambio histórico para el futuro” en el que Estados Unidos continuará llevando adelante “misiones complejas” y tendrá la capacidad de “pelear” contra múltiples enemigos.
“No se equivoquen –advirtió Panetta–: Estados Unidos “tendrá la capacidad de derrotar a más de un enemigo al mismo tiempo” ya que “nuestras fuerzas armadas nunca estarán haciendo sólo una sola cosa” a la vez, concluyó.
Tanto Panetta como Dempsey dijeron esperar fuertes cuestionamientos a la nueva estrategia, que servirá de parámetro para futuros presupuestos de Defensa, incluyendo el plan de gastos para 2013 que Obama tiene previsto enviar al Congreso el mes próximo.
Halcones
Ayer, tras el anuncio, las críticas de los republicanos no tardaron en llegar.
El presidente dela Comisiónde Defensa dela Cámarade Representantes, el republicano Howard McKeon, dijo en un comunicado que la nueva estrategia representa “un repliegue del mundo”.
“Ésta es la estrategia de conducir desde atrás para un Estados Unidos rezagado. Es un repliegue del mundo disfrazado de nueva estrategia”, agregó el congresista opositor.