Como respuesta al anuncio de cierre del frigorífico Swift de Venado Tuerto, en manos de la empresa brasileña JBS, el gobierno nacional yla Intendenciade esa ciudad del sur santafesino analizan la alternativa de crear una sociedad anónima con participación estatal mayoritaria (conocida como Sapem) a los efectos de salvar la planta y las más de 500 fuentes de empleo, un esquema similar al que permitió reactivar el frigorífico San José, en Entre Ríos. Así lo confirmó a este diario el diputado nacional del Frente parala Victoria OscarCachi Martínez, quien gestionó la reunión que ayer mantuvieron en Buenos Aires el intendente venadense José Luis Freyre y la viceministra de Trabajo nacional, Noemí Rial.
Del encuentro en la sede de la cartera laboral también participó Artemio Listorni, CEO de JBS Argentina, quien le confirmó a Freyre la decisión de cerrar el establecimiento de Venado Tuerto, donde los trabajadores están con garantía horaria hasta el lunes 9, aunque la compañía ya abrió retiros voluntarios ofertando el pago del 50 por ciento de lo que corresponde por indemnización. “La empresa nos comunicó la decisión de cerrar la planta. El panorama es complicadísimo”, se lamentó Freyre, y agregó: “Estamos peleando por alternativas para mantenerla abierta, transitoriamente, hasta que aparezcan otras opciones”.
El intendente de Venado Tuerto contó que la empresa adujo que no le cierran los números, al plantear el flujo de inversiones y los costos operativos, y la pérdida que le genera el mantenimiento de la planta, inactiva desde mediados de diciembre. “Nosotros les hablamos del problema de las familias que no van a tener un salario”, dijo el jefe comunal, al tiempo que le recordó a la empresa la ayuda brindada porla Intendenciade Venado para reactivar el ex frigorífico Cepa, que compró JBS en 2006. Con relación a la planta de Villa Gobernador Gálvez, que emplea a unos dos mil operarios, desdela Federacióndela Carnealertaron que la empresa había anticipado sus intenciones de cerrarla en junio próximo.
Entre las opciones que se tiraron arriba de la mesa de negociaciones abiertas en el Ministerio de Trabajo dela Naciónpara la planta de Venado Tuerto estuvo la de buscarle una salida al conflicto por el lado dela Sapem, una sociedad anónima donde el aporte mayor del capital accionario lo hace el Estado nacional, con participación minoritaria de trabajadores, productores y empresarios. Este mismo proyecto se aplicó para reactivar el frigorífico San José, en Entre Ríos, que también pertenecía a la firma brasileña que tiene el Swift.
“Esto exige una gestión activa de parte del gobierno de la provincia”, dijo el diputado Martínez al calificar este mecanismo de gestión mixta de “modelo exitoso”. El legislador nacional del FPV indicó: “Trabajamos en conjunto, no sólo con el municipio yla Nación, sino también solicitando el asesoramiento al gobierno de Entre Ríos, que recientemente sufrió un caso similar con el frigorífico San José, solucionado gracias a la asistencia financiera mediante un crédito del Fondo del Bicentenario y la creación de una Sapem con el 85 por ciento de las acciones del Estado entrerriano pero con recursos del gobierno nacional”.
Martínez destacó “la actitud del intendente Freyre por contactarse rápidamente conla Secretaríade Comercio a cargo de Guillermo Moreno, que está trabajando en el tema”. Y continuó: “También avanzamos con (el presidente dela Cámarade Diputados) Julián Domínguez para que el empleo y la actividad productiva en la región no se detengan”. Para el diputado por Santa Fe, “hay una actitud extorsiva” de parte de la empresa, ya que “no hubo ningún aviso” anticipado de la decisión de cerrar la planta. Martínez informó que “la reunión entre el Ministerio de Trabajo, el intendente y la empresa fue positiva, con el fin de prolongar por tres meses la garantía horaria, colaborando con los Repro (aporte estatal para pagar sueldos) de manera que garanticen dicho acuerdo”.
Por su parte, el diputado provincial Darío Mascioli, ex funcionario dela Municipalidadde Venado Tuerto, fue más cauto en cuanto a la posibilidad de crear una sociedad con participación mayoritaria del Estado para salvar al Swift. “Es una de las tantas posibilidades que se manejan, aunque el frigorífico de San José apunta al mercado interno y el de Venado vende al exterior. Son distintas situaciones”, dijo el legislador kirchnerista en diálogo con El Ciudadano. “Lo que más nos preocupa es mantener los puestos laborales. Hay una idea de darle continuidad a la garantía horaria para que nos permita evaluar todas las salidas. Vamos a esperar la audiencia de mañana (por hoy) en el Ministerio de Trabajo de la provincia para conocer de manera oficial la postura de la empresa”, indicó.
Mascioli reconoció que la industria frigorífica viene golpeada. “Queremos saber si el problema son los ROE (permisos de exportación), la cuota Hilton (cupos para vender afuera cortes de primera calidad) o la falta de hacienda para faenar. La industria cárnica está sensible, con un 40 por ciento menos per cápita en el consumo y las dificultades por la crisis internacional. También puede ser un apriete del Swift para conseguir más ayuda del gobierno nacional. Como sea, haremos todo lo posible por la continuidad”, aseguró el diputado provincial.