Julián Ramón, el único imputado por el crimen de su cuñado Gastón Bustamante, de 12 años, en la localidad balnearia de Miramar, ya se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria.
Así lo informó hoy Alejandro Borawski, abogado defensor de Ramón, quien aseguró que además se le fijaron otras condiciones al acusado como es la de no ausentarse de su domicilio sin autorización judicial, ni la de tomar contacto con la hermana de la víctima y quien fuera su novia, Rocío.
Según estimó el letrado, al ser consultado sobre si iba a apelar el dictado de la prisión preventiva, para una “mejor estrategia de defensa” la idea es “producir prueba”.
“Julián Ramón no fue autor del crimen”, sostuvo Borawski, quien explicó que la medida restrictiva sobre Ramón responde a una idea de los investigadores sobre a una “mejor conservación de la prueba y al posible entorpecimiento de la investigación”.
La semana pasada, la jueza de Garantías de Mar del Plata Rosa Frende dictó la prisión preventiva de Ramón, quien fuera novio de la hermana del chico de 12 años, asesinado el 21 de noviembre pasado dentro de su casa.
La acusación contra Ramón surgió a raíz de una huella digital suya que fue encontrada en un televisor que habría sido manipulado para poder acceder al lugar en donde fue encontrado sin vida el pequeño Gastón.
Gastón Bustamante fue encontrado golpeado y estrangulado con una media en el interior de su domicilio de la ciudad de Miramar.
La acusación contra Ramón nació de las sospechas del fiscal Rodolfo Moure, quien en su hipótesis cree que el acusado habría entrado a robar un dinero que iba a ser depositado en un plazo fijo por Rocío, su novia y hermana del pequeño Gastón.
En ese sentido, es que el crimen habría sido perpetrado cuando el pequeño sorprendió a Ramón queriendo robar el dinero.
Además, al fiscal le llamó la atención el interés manifestado por el joven, desde un primer momento, por saber hacia dónde se dirigía la investigación, y asistir en varias oportunidades ala DDIcon ese fin.
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