Había sido uno de esos jugadores que todos deseaban tener en su plantel. Jesús Méndez había jugado en un gran nivel y se había convertido en el eje de Rosario Central, además de ser elogiado por todos como uno de los mejores del torneo, sino el mejor, como expresó Juan Román Riquelme.
Sin embargo, tras su llagada en 2010, el nivel del mendocino no fue el mejor y el centrocampista resultó excluido y ahora no sólo no es tenido en cuenta por Julio César Falcioni, sino que tampoco viajó a la pretemporada en Tandil y se descargó en una entrevista al diario deportivo Olé.
“Me pregunto todos los días y no entiendo por qué no tuve una chance en Boca”; comparto que al técnico no le guste, pero nunca me ha dado un motivo. Me sorprende la decisión”, refleja Méndez, quien se entrena junto a otros pocos jugadores en Buenos Aires, a la espera de una oferta importante que lo saque de Casa Amarilla.
“Todos los días estoy rezando para que salga algo. Me costó mucho llegar hasta acá como para irme a cualquier lado”, manifiestó, al tiempo que reconoció que “no jugué en el último semestre y, obviamente, no pido ir al Real Madrid”.
“Lo que faltó es que me dieran continuidad y confianza”, explicó el volante de 30 años, que, con dos años de contrato con Boca tras aquella compra que superó los dos millones de dólares, aguarda con paciencia por una operación que lo seduzca. Es que ya llegaron desde Nacional de Uruguay y Olimpo de Bahía Blanca, pero las ofertas no le convencieron y decidió no cerrar ningún trato.
“Ya somos grandes, no hace un año que jugamos en Primera… Hay que tener respeto por el jugador. Así está el fútbol argentino”, sentenció acongojado quien desea volver a Central, desde donde rechazan su retorno tras haberlos dejado de lado la temporada pasada para ser suplente en el club que hoy preside Daniel Angelici.