Tras una larga e incesante noche de búsqueda, los socorristas encontraron esta mañana un sexto cuerpo en el crucero «Costa Concordia» y de está forma se eleva a seis las víctimas mortales del naufragio cerca de la isla italiana del Giglio.
La nueva víctima mortal es un pasajero, que tenía su chaleco salvavidas puesto y que fue hallado en el segundo puente, en la parte que emerge de la nave. Por ahora no se conoce su identidad.
Tras la tragedia ocurrida el viernes por la noche, que de inmediato fue llamada «el Titanic italiano», los desaparecidos siguen siendo alrededor de 14, sobre los cuales quedan pocas esperanzas de encontrarlos con vida.
Entre esas personas desaparecidas figuran cuatro italianos, -un padre y su hijo y dos sicilanas-, que parecían sanas y salvas en las listas pero que sus respectivas familias denunciaron que nada saben de ellas.
Sin embargo, la búsqueda de supervivientes quedó interrumpida debido a la fuerte marejada, según informaron medios locales. Así, los buceadores abandonaron el barco naufragado hasta que las condiciones climáticas mejoren.
El capitán del crucero Costa Concordia de 114.500 toneladas fue arrestado el sábado, acusado de homicidio involuntario y de abandonar el barco antes que fueran evacuados los más de 4.200 pasajeros y tripulantes de la nave.
Los empleadores de Francesco Schettino dijeron en un comunicado el domingo que parecía que había cometido «graves errores de juicio» y que había llevado al barco demasiado cerca de la costa, donde encalló en una roca que provocó un gran agujero en el casco.
El desastre ocurrió cuando se servía la cena el viernes por la noche, provocando escenas de pánico que testigos dijeron se parecieron a las del «Titanic» con pasajeros lanzándose a empujones a los botes salvavidas y algunos saltando al gélido mar.