El inicio del TNA 2 para Rosario Central fue brillante. Con una victoria contundente y en una cancha difícil como es La Caldera Roja. El 92-71 de los Canallas sobre Firmat fue una prueba cabal de la mejoría en el rendimiento de los rosarinos y también del difícil trance que atraviesan los locales, sumidos en una crisis de juego y hasta enfrentados con su propio público. Pero Central aprovechó todos los problemas de los firmatenses, resaltó virtudes propias y redondeó un primer cuarto impactante de 32-17 donde salió absolutamente todo bien y que fue la llave para un triunfo que no sufriría mayores sobresaltos de allí en más.
La conducción de Damián Palacios fue determinante, mientras que Brian Woodward se erigió como hombre clave del goleo aportando lo que este equipo necesi0taba, mientras que el trabajo interno de Roberto López y Bruno Mártire también estuvo a la altura. Pero no sólo los titulares dieron lo suyo sino que llegó mucha colaboración desde el recambio cuando la sumatoria de faltas personales fue un inconveniente.
De todas maneras, las cifras siempre fueron amplias y Central se llevó de Fimat un triunfo que lo catapulta al primer puesto del grupo TNA 2 (los dos primeros jugarán playoffs con los seis del TNA 1) y además le permite sacar una amplia diferencia de tres puntos con respecto a los elencos que parecen destinados a luchar por la permanencia como único objetivo.
