El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, defendieron ayer una política económica “independiente” de lo que digan las agencias de calificación de riesgo, después de la bajada masiva de rating realizada el pasado viernes a varios países europeos.
“No son las agencias de calificación de riesgo las que tienen que definir las políticas económicas de los países”, aseguró el mandatario galo en conferencia de prensa junto a Rajoy en el Palacio deLa Moncloa, Madrid, sede del Ejecutivo español.
“No nos volvamos locos, no nos enfademos porque una agencia haya hecho un comentario u otro”, remarcó el presidente galo tres días después de que la calificadora Standard & Poor’s (S&P) quitara su triple “A” a Francia y rebajara la calificación de la deuda de otros ocho países europeos, entre ellos España.
La agencia Moody’s dijo ayer que hasta el final del trimestre no anunciará sus conclusiones sobre la calificación de Francia, que mantiene la nota máxima, aunque advierte de los riesgos debido a la crisis de deuda y las perspectivas de estancamiento de la zona euro.
Sarkozy, quien en su visita a España recibió la máxima condecoración que otorga la corona española, el Toisón de Oro, por su colaboración en la lucha contra ETA, pidió calma y analizar con “sangre fría” los movimientos de las calificadoras porque “no ha cambiado nada”.
“Hay que tener en cuenta la economía real. Debemos reducir el déficit, el gasto, y mejorar la competitividad para encontrar el camino del crecimiento, ese es el problema del conjunto de la zona euro”, insistió el presidente francés, quien busca su reelección en los comicios generales de abril en su país.
En la misma línea, Rajoy dijo que está “atento a lo que está sucediendo” pero expresó su desagrado con la decisión de S&P de rebajar la calificación de España y otros países.
“No nos gustó la decisión” de S&P, dijo Rajoy en su primera conferencia de prensa desde que asumió la presidencia del gobierno español, el pasado 20 de diciembre.
No obstante, Rajoy subrayó que “lo más decisivo es que Europa actúe con rapidez y realismo y que cada uno marque también su propio camino”.
“Mi gobierno ha marcado el camino reduciendo el déficit y planteando reformas del mercado laboral, financiero y de la administración pública”, agregó.
En ese sentido, Rajoy justificó la polémica suba de impuestos incluida en el plan de ajuste aprobado recientemente por su gobierno y reconoció que esa decisión no les gustó ni a sus votantes. Por otra parte, Rajoy se sumó a Italia y sostuvo que España apoya la introducción de una tasa sobre las transacciones financieras como promueve Francia, y que, en su opinión, no hay diferencias con lo que plantea la canciller alemana, Angela Merkel.