El gobierno de Santa Fe declaró «en situación de emergencia o desastre agropecuario a las explotaciones agropecuarias afectadas por la sequía, ubicadas en la totalidad de los distritos de los departamentos 9 de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal y General López», dijeron fuentes oficiales.
La medida fue implementada a través de un decreto firmado por el gobernador Antonio Bonfatti y otorga facilidades impositivas a los productores cuya actividad se ve perjudicada por los efectos de la sequía.
Los voceros dijeron que la declaración tuvo en cuenta que «la prolongada sequía que castiga actualmente a gran parte del territorio santafesino se agudizó debido a las altas temperaturas y a la baja humedad ambiente reinantes».
Además, señalaron que incidió en la situación el arrastre de «las graves consecuencias originadas por la sequía de 2008 y que, a raíz de la misma, las zonas afectadas no pudieron aún recuperar la totalidad de la humedad en los perfiles de los suelos».
La medida, dispuesta a través del decreto número 0133/00, rige desde el 1 de enero hasta el 30 de junio del corriente año.
Los productores afectados deberán completar un formulario de declaración jurada en el municipio o comuna de su distrito, que será tomado como base para la emisión de un certificado que extenderá el Ministerio dela Producción, a través del cual acreditarán su situación.
El decreto establece, para los productores que posean certificados de “emergencia” agropecuaria, que los vencimientos de las cuotas del Impuesto Inmobiliario Rural serán el 20 de septiembre de 2012 (el primero), y el 20 de diciembre del mismo año (el segundo).
La norma establece también la suspensión por 180 días, después de finalizado el período de emergencia agropecuaria, de la iniciación y sustanciación de los juicios y acciones administrativas iniciadas por el cobro de impuestos.