La semana pasada, una familia de zona norte fue asaltada por cuatro personas que se hicieron pasar por policías aduciendo que debían diligenciar un oficio judicial en la vivienda, donde robaron un maletín con 25.000 pesos y se dieron a la fuga sin mayores inconvenientes. El ardid de los asaltantes se basó en que sabían que el dueño de la propiedad, un empresario que maneja una importante cadena de verdulerías, se encuentra detenido y procesado por el abuso sexual de dos menores. Anteayer cayó el primer sospechoso de cometer el atraco, un muchacho de 18 años que cuenta con varios antecedentes penales en su haber.
“Tras efectuar diligencias investigativas determinamos que uno de los autores sería un masculino domiciliado en Granadero Baigorria. Allanamos la finca y procedimos a su detención”, dijo un alto jefe policial en relación con la suerte que corrió Leonel Alexis B., indagado en la tarde de ayer por el juez de Instrucción Gustavo Pérez de Urrechu, quien le imputó los delitos de robo calificado y privación ilegítima de la libertad.
Según voceros policiales, las tareas investigativas que condujeron la pesquisa hasta el sospechoso fue que uno de los miembros de la familia asaltada lo señaló en un álbum fotográfico. A partir de allí solicitaron una orden de allanamiento al Juzgado de Instrucción en turno y lograron detener al imputado en una vivienda del barrio San Miguel, al sudoeste de Granadero Baigorria, donde no se secuestraron elementos vinculados a la causa, admitió una fuente policial que recalcó que de todas formas existen “elementos de convicción” en su contra.
El joven está sospechado de ser uno de los cuatro masculinos que, en la mañana del jueves pasado, se presentaron en un domicilio de Francisco de Miranda al 3800, en la zona noreste deLa Florida, con vestimentas similares a las de policías (uno de ellos habría portado un chaleco antibalas) y adujeron tener un oficio que diligenciar dentro de la vivienda, en la que ya se habían realizado ese tipo de procedimientos por una causa penal que enfrenta el propietario de la misma.
Con ese ardid el grupo no encontró obstáculos para ingresar a la casa, y una vez adentro, desenmascarar sus verdaderas intenciones. Desenfundaron armas de fuego y amenazaron a las cuatro personas que había en el interior —dos hermanos y dos empleados— para que entregaran “el dinero”. Las víctimas no ofrecieron ningún tipo de resistencia y cedieron a los desconocidos una caja portavalores tipo maletín con unos 25.000 pesos en efectivo.
Voceros del caso agregaron que en el mismo momento en que se cometía el robo dentro de la vivienda, uno de los hijos menores del empresario detenido logró alertar ala Policía, que llegó rápidamente al lugar aunque los falsos efectivos ya se habían retirado a bordo de un vehículo particular que más tarde fue encontrado a unas diez cuadras, y se constató que tenía un pedido de secuestro.
Según datos de la pesquisa, el joven detenido tiene varios antecedentes penales, estuvo mencionado en un asesinato y en una tentativa de homicidio, y tenía un pedido de captura por una causa de lesiones y daños. El hecho más grave en el que estuvo imputado fue el crimen de Pablo Sánchez, un pibe de 16 años atacado a tiros en diciembre de 2008 en la esquina de Cruz Chica y Valle Hermoso, de barrioLa Cerámica. Losfamiliares del menor acusaron a Leonel Alexis B. y a su hermano, aunque más tarde fueron sobreseídos por el juez de la causa, quien consideró que no tenían relación con el hecho.
Además, las fuentes mencionaron que el atraco fue en la vivienda de Antonio C., conocido como Tony, de 58 años, quien está preso en la comisaría 10ª y procesado, junto con otras cuatro personas, por la violación reiterada de dos hermanitas de 11 y 12 años, que vivían en el barrio Gráfico, ubicado en la zona noroeste.
