El presidente de San Lorenzo, Carlos Abdo, y el director técnico, Leonardo Madelón, se reunirán para aunar criterios en torno al segundo y último refuerzo permitido para el próximo semestre, en el que el equipo deberá mantener su categoría en primera división.
Tras el mal paso en la Copa «Ciudad de Mendoza», donde sufrió derrotas ante San Martín de San Juan y Godoy Cruz, San Lorenzo encarará la última parte de la pretemporada con la urgencia de conseguir un mediocampista derecho, puesto reclamado por el entrenador desde el término del pasado Apertura.
En esa tarea, Abdo buscará convencerlo por el posible retorno de Pablo Barrientos, actualmente a Catania de Italia, o la llegada de Jonathan Gómez, de Banfield.
Madelón no los considera prioritarios por sus características y reclama un jugador más dinámico, con capacidad defensiva y de ataque, del estilo de Diego Villar por quien fracasaron las negociaciones con Godoy Cruz.
Una de las posibilidades que maneja el entrenador es la de Walter Busse, relegado en Independiente.
«San Lorenzo es un club importante pero lo evaluaré cuando haya una oferta concreta. Hoy estoy en Independiente y no puedo hablar sobre supuestos», aseguró el jujeño en declaraciones radiales.
En busca de su primer triunfo en el año, San Lorenzo jugará mañana con Defensa y Justicia, un partido amistoso en el Nuevo Gasómetro.
Además de las derrotas en Cuyo, el equipo de Madelón, que comenzará el torneo ubicado en zona de promoción, empató sin goles con Independiente y Boca Juniors, en Mar del Plata.