El municipio llegó en las últimas horas a un acuerdo con el sindicato que nuclea a músicos y artistas que prestan servicio al Ejecutivo para el pago de una deuda de 250 mil pesos. El conflicto había tomado estado público hace algunos días luego de que el gremio enviara un duro comunicado a los medios de comunicación cuestionando al secretario de Cultura, Horacio Ríos, por los atrasos en los desembolsos. Por respuesta, el funcionario aclaró que “la Secretaría no puede tomar la medida unilateral de no pagar” y que el tema presupuestario trasciende a Cultura. “Tuvo que ver con una problemática de toda la Municipalidad que atraviesan otras secretarías que autorizan el uso de fondos. Cumplir con pagos forma parte de la gestión; no pretendemos no pagarle a los artistas”, remarcó Ríos a El Ciudadano. Como eco de las palabras del funcionario, los representantes de los trabajadores confirmaron que buena parte de los compromisos se cancelarán en dos pagos que se harán este mismo mes.
En un comunicado enviado a los medios de comunicación, los gremialistas indicaron que, “tras varios días de presión para hacer efectivo el pago de la deuda del año 2011 correspondiente a actuaciones de músicos, se ha llegado a un acuerdo”. Siempre según la versión de la organización sindical, está previsto que el municipio realice un primer desembolso de 20 mil pesos el 6 de febrero. En tanto, el siguiente pago será de 80 mil pesos y se efectuará el día 13 del mismo mes. Finalmente, se espera que también este último día se abonen “los contratos generados para las actuaciones en Carnavales y el Anfiteatro 2012 hasta esa fecha”. “Dicha medida tiene como objetivo no generar deuda nueva. De este modo, en el mes de abril estaríamos cancelando el pasivo residual 2011 sin tener abierta deuda del ejercicio en curso”, explica la misiva del sindicato.
Según el gremio, el conflicto se había producido por la “decisión unilateral” de Ríos de “suspender los pagos adeudados sin fecha cierta para la reanudación de los mismos”. “Más aun, dicha medida nunca fue comunicada públicamente. De no mediar un presión sindical unificada y solidaria, hoy estaríamos padeciendo una bancarrota cultural no declarada”, indicaron. La deuda es con músicos, actores, bailarines y titiriteros “sindicalizados e independientes” que prestan servicios al Ejecutivo.
Siempre en el marco de la versión sindical, al finalizar el ejercicio 2011, la Secretaría de Cultura mantenía una deuda con músicos representados por el Sindicato de 250.000 pesos. Los representantes de los trabajadores sostienen que estos “defasajes en los pagos han tenido cierta habitualidad para esta época del año, pero nunca tuvieron el volumen de la actual”. “Como antecedente se puede citar la etapa posterior al Congreso de la Lengua en que se sumaron una fuerte ineficiencia administrativa y la falta de recursos. La solución de esa crisis terminó con la renuncia de la secretaria de Cultura, Marina Naranjo. Similar situación debió asumir Fernando Farina durante su corta gestión: su propia impericia y falta de vocación terminaron con su renuncia y el comienzo de la era Ríos”, recordaron en el gremio.