El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, fue recibido con lanzamiento de zapatos y boicoteado ayer por algunos representantes de la ciudadanía en Gaza, en el último día de su gira en busca de obtener la continuación de las negociaciones israelopalestinas. Los agresores cuestionaron que el coreano no haya visitado a familiares de prisioneros palestinos en Israel. Ayer, un tribunal israelí ordenó evacuar un asentamiento en Cisjordania.
A su llegada al enclave palestino, controlado por el movimiento islamista Hamas, la caravana de Ban fue recibida con lanzamiento de zapatos por manifestantes palestinos que le reprochan no haberse entrevistado durante su visita con familias de palestinos detenidos por Israel. Un almuerzo privado entre Ban y representantes de la sociedad civil fue anulado por iniciativa de éstos, en protesta por la negativa de Ban Ki-moon a entrevistarse con las familias.
“Esperábamos que mostrara su preocupación por el sufrimiento de más de 5.000 palestinos que se encuentran en las prisiones israelíes”, dijo un militante de derechos humanos, y recordó que Ban se entrevistó en varias ocasiones con familiares del soldado israelí Gilad Shalit, detenido durante más de cinco años en Gaza.
En un comunicado, el jefe de la ONU aseguró que se “preocupa por la situación de los presos palestinos”, y dijo que se entrevistó “la noche pasada” con el ministro palestino encargado de los presos.
La Organización de Liberación de Palestina (OLP) presentó sus excusas “por el trato, condenable y ajeno” a sus tradiciones, al secretario general.
Ban pidió a Israel “hacer más” para aligerar su bloqueo de Gaza, aprobar con más regularidad los proyectos de la ONU y “abrir para las exportaciones los lugares de paso”.
Según el diario israelí Maariv, la ONU, Estados Unidos y el enviado del Cuarteto para Oriente Medio, Tony Blair, presionan al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para aprobar “medidas de restablecimiento de la confianza”. Ayer, el Tribunal Supremo hebreo dispuso que colonos judíos deben abandonar asentamientos.