River Plate, tras el receso de verano en que jugó dos superclásicos y amistosos ante equipos de la máxima divisional, volverá a su realidad de la Primera B Nacional, con la visita a Almirante Brown, en el áspero feudo de Isidro Casanova, en partido por la 19ª y última fecha de la primera rueda del principal certamen de ascenso.
El cotejo comenzará a las 17, con el arbitraje de Carlos Maglio y la televisación de Canal 7, y será lógicamente el más atractivo de los cuatro que se disputarán, este domingo, por el máximo certamen de ascenso del fútbol argentino.
River nunca jugó oficialmente ante Almirante Brown, sólo lo hizo de manera amistosa en el estadio Fragata Presidente Sarmiento, el 31 de octubre de 1979.
Esa vez inauguraron 1.000 plateas y se impuso el conjunto de Núñez por 4 a 0 con goles de Pedro González (2), Juan Ramón Carrasco y Héctor Sosa.
El “verano futbolero” ya pasó para los muchachos dirigidos por Matías Almeyda. Los partidos ante Boca (sendas derrotas 0-2 y 0-1) y el triangular ganado en Mar del Plata, tras empatar ante Estudiantes (0-0) y vencer a Racing (2-1), quedaron atrás.
River vivió un déja vu. Por un lapso de tiempo gozó del brillo de la Primera División, pero la realidad marca que los millonarios vuelven al mundo del ascenso y nada menos que ante el Brown de Blas Giunta, un boquense de ley que en su carrera vivió 19 veces la emoción de jugar un supersclásico.
Esta vez River, segundo a 2 unidades del puntero Instituto, jugará en una de esas canchas en donde se sentirá visitante ciento por ciento, por más que sus hinchas agotaron en una hora las 7.000 localidades que cedió Brown.
El DT Almeyda no contará con tres jugadores valiosos como el uruguayo Carlos Sánchez, fundamental en este equipo, y Martín Aguirre, suspendidos, y una de sus nuevas figuras, el delantero francés David Trezeguet, quien sufre una distensión en el isquiotibial derecho que lo tendrá inactivo por 15 días.
Pese a los rumores que indicaban un cambio en el dibujo táctico, Almeyda jugará con cuatro defensores y no implementará un 3-4-1-2 como supo probar en algún trabajo de la semana.
Almirante Brown se apresta a jugar “el partido más importante de la historia”, según lo expreso su presidente Juan Antonio Echeverría. Lo hará en su estadio, pese a que pudo haber incrementado sus ganancias de haber jugado en otra cancha.
Brown, con un `viejo zorro` como Giunta (suma siete años en el cargo), le presentará un desarrollo sin tregua, con marca y limitados espacios, lejos del juego abierto que River disfrutó en el verano.
En Almirante, César Monasterio presentará toda su experiencia en el arco (20 años en primera) y habrá siete jugadores de marca en el resto del terreno quedando dos hombres para manejar el balón, como Diego Cisterna y José García, mientras que el contador Daniel Vega luchará en soledad de punta contra la defensa adversaria.
