Un taxista fue procesado por robo calificado tras robar el equipaje a una turista extranjera que llegaba a la ciudad.
El hecho ocurrió cuando la mujer, recién llegada de Uruguay, subió al taxi en la Terminal de Ómnibus. Al poco tiempo de viaje, el taxista le dio 5 pesos y le pidió que baje a comprarle unas facturas argumentando que él no podía salir del auto por temor a que le hicieran un acta de fracción.
Cuando la turista bajó del taxi para ayudar al chofer, el hombre se escapó con sus pertenencias, entre las que había ropa, documentos personales, libros y una notebook.
La víctima radicó la denuncia, y a través del GPS, la investigación policial derivó en la detención del presunto ladrón. Poco después, el chofer fue procesado como autor de hurto calificado.
Si bien la primera resolución fue apelada por la defensa del acusado, la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo penal confirmó esa imputación.