Convulsionado. Así fue el miércoles en el “Mundo Boca”. Cuando nadie lo esperaba, una fuerte discusión entre Juan Román Riquelme y Julio César Falcioni al término del partido que el Xeneize empató con Zamora de Venezuela 0 a 0 en su presentación en la Copa Libertadores de América dejó al desnudo la feroz interna que existe dentro del plantel profesional y que terminó con un día repleto de versiones, de idas y vueltas. Y que culminó con una reunión entre el presidente Daniel Angelici y el entrenador, donde ambos acordaron la continuidad de Falcioni horas después de que el propio JC haya presentado la renuncia.
Pasaron las horas, se calmaron los ánimos y lo que parecía ser una catástrofe terminó siendo una anécdota más. Sucede que los oficios de varios dirigentes, que hicieron las veces de mediadores entre el DT y el plantel –no sólo se peleó con Juan Román Riquelme– lograron acercar posiciones.
Anoche, Angelici se encontró a solas con Falcioni, quien reconoció en su círculo íntimo que se excedió con la forma en que respondió al conflicto que se generó anteanoche en el vestuario.
Durante el día se fueron ajustando las versiones y se conoció que lo que se creía que había sido una pelea entre Falcioni y Riquelme fue un entredicho general que incluyó a varios referentes del plantel.
Según pudo saberse, el entredicho se desencadenó en el vestuario del equipo venezolano donde Falcioni habría discutido fuertemente con el capitán de Boca y también con el delantero Darío Cvitanich.
Una de las versiones señala que el episodio se inició cuando concluyó el mencionado choque y Riquelme le habría recriminado a Falcioni la salida de Darío Cvitanich, reemplazado por Pablo Mouche al promediar el segundo tiempo.
En tanto, otras de las versiones indican que el entrenador le habría preguntado a Cvitanich el motivo de su posición en la cancha y que el atacante le respondió que se cerró por pedido de un jugador y Falcioni de inmediato pensó que ese jugador era la controvertida figura de Boca. Entonces, según se indicó, el Emperador encaró al enlace de Boca con quien mantuvo una discusión en el vestuario y que los gritos resultaron tan subidos de tono que los periodistas que aguardaban por la salida del plantel escucharon todo.
“Cuando seas técnico, hablamos”, le habría disparado Falcioni a Riquelme procurando dejar en claro quién era el encargado de dar las órdenes dentro del grupo.
Además, algunos referentes del equipo se acercaron a intervenir en la discusión y llegó el baldazo de agua fría para el DT cuando Walter Erviti tomó la palabra y disparó: “Julio perdoname, el que le dijo que juegue por adentro fui yo”. Mientras que otra de las máximas figuras (¿Schiavi?) le aclaró: “Nosotros queremos ganar todo, pero si vos hablás por atrás no se puede”.
La discusión generó una verdadera tormenta de verano que terminó de desatarse ayer momentos después de que el plantel profesional de la Ribera regresó al país.
Y habló Román
Riquelme visiblemente sorprendido por las repercusiones le quitó entidad a las versiones asegurando que en Boca está “todo bien” y que lo ocurrido con el entrenador es propio de la relación de los jugadores con la cabeza del cuerpo técnico.
“A veces hay que entender que se habla mucho con el entrenador y que podemos tener charlas, pero siempre es para mejorar algo del equipo”, acotó.
“Vivimos con tranquilidad porque estamos en el mejor club del país. Cómo voy a decir que siga si es el técnico nuestro, no sé por qué se sacan esas cosas. El entrenador está contento y nosotros con él”, expresó.
En tanto, el presidente de la entidad, Daniel Angelici mantuvo ayer por la tarde una reunión con los referentes del plantel profesional en un hotel de Puerto Madero entre los que cabe mencionar a Riquelme, Leandro Somoza, Clemente Rodríguez, Diego Rivero, Agustín Orión y Rolando Schiavi con el objetivo de recuperar la calma perdida.
Sin embargo, la pelea suscitada entre Román y Pelusa sería el corolario de un largo enfrentamiento que ambos protagonistas mantienen desde que el ex entrenador de Banfield se hizo cargo del plantel (ver página 3).
Mientras tanto, anoche, luego de un día interminable, Angelici convenció a Falcioni de que todo se trató de una gran confusión y de que fue su reacción la que generó el inconveniente. El DT habría aceptado su error, se disculparía con el plantel esta mañana en el predio de Casa Amarilla y seguiría al frente del club con el que logró el último campeonato y con el que pretende ganar la Libertadores.