El ministerio de Seguridad que comanda Nilda Garré analiza nuevas remociones en la cúpula de Gendarmería Nacional en el caso de que se compruebe que el Proyecto X, que habría sido diseñado para espiar dirigentes sociales y opositores, vulnera la Ley de Inteligencia Nacional.
La decisión podría afectar al jefe de Gendarmería, el comandante Héctor Schenone; al subjefe, Juan Obdulio Sáenz, y al director de Inteligencia Criminal, Marcelo Matinengo,.
Este fin de semana se conoció a través de la cartera que dirige Garré la remoción de 19 comandantes de Gendarmería, 27 comisarios de la Policía Federal y seis de Prefectura Naval, aunque el Gobierno descartó que esa medida tenga relación con el llamado «Proyecto X», que es analizado en una auditoría interna.
Según publicó un matutino porteño, los retiros ya estaban programados y no tienen ninguna relación con el polémico proyecto.
No obstante, si por medio de la auditoría se comprueba que se vulneraron las leyes vigentes con el Proyecto X se emitirán sanciones y se removerá a los responsables.
En ese sentido, los dirigentes del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Christian Castillo y Myriam Bregman, consideraron que «la auditoría que promete la ministra Garré es una maniobra distractiva».
«Frente a la denuncia por espionaje ilegal a dirigentes sindicales, de derechos humanos y estudiantes, que en el caso de los procesados por la causa Kraft son en su mayoría militantes del PTS, la respuesta de la ministra Garré de que va a auditar el llamado Proyecto X es una maniobra distractiva, ya que nadie puede creer seriamente en una ‘auditoría’ realizada por el propio aparato de Estado», enfatizaron.
Bregman, también abogada en causas de derechos humanos, se preguntó: » ¿Quién garantiza que no borrarán las huellas de su accionar ilegal que está documentado en las declaraciones e informes que los propios gendarmes han presentado en las causas judiciales?».
«Es claro el cinismo y la hipocresía de la respuesta gubernamental ante una denuncia que realizamos hace tres meses y sobre la que no había pronunciamiento alguno hasta la repercusión tomada por el caso en los últimos días», se quejaron los dirigentes del PST.
«Más aún, hay miembros del oficialismo como Aníbal Fernández, que pretenden negar la existencia del Proyecto X mientras el propio jefe de la Gendarmería y la ministra Garré la admiten. Por nuestra parte, vamos a continuar impulsando medidas tanto en el terreno jurídico como en el de la movilización popular para terminar con estas persecuciones», agregaron en un comunicado.
El paso a retiro de varios jefes anunciado este sábado fue interpretado como una respuesta al proyecto que desató un escándalo, cuando el propio Schenone admitió su existencia ante la Justicia.
Sin embargo, el comandante Martinengo, jefe de Inteligencia, no fue removido a pesar de estar al frente de un área clave.
El posible espionaje a referentes sociales y opositores motivó la reacción de dirigentes del sector de los derechos humanos como Adolfo Pérez Esquivel, quien pidió que, además de los jefes de las fuerzas de seguridad, sea investigado si existió una orden desde «el mando superior».
En la misma línea, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, pidió que la investigación «vaya más arriba en las responsabilidades políticas».