Se conocieron ayer detalles del informe que Gendarmería nacional elaboró en 2009 sobre los cortes que realizaron trabajadores de la empresa Kraft en la ruta Panamericana, que disparó la investigación judicial sobre espionaje a organizaciones sociales, bajo el denominado Proyecto X.
La agencia DyN accedió a documentación de la causa, en el marco de la denuncia por presunto espionaje que la fuerza de seguridad realizó, luego reconocido por el propio comandante general de la fuerza, Héctor Schenone.
A lo largo de 2009 empleados e integrantes de la comisión interna de Kraft cortaron la ruta Panamericana a la altura de Campana para reclamar por el despido de 158 trabajadores y mejoras en las condiciones laborales.
Los cortes produjeron el inicio de una causa judicial, mientras en paralelo comenzaban las tareas de inteligencia en el Centro de Reunión de Información “Campo de Mayo”, de Gendarmería nacional, bajo el paraguas del llamado Proyecto X, que es el nombre de un software.
Además de aportar datos sobre los autores del corte, la fuerza produjo para la Justicia informes donde analizaba políticamente la disputa sindical. “Se aprecia que el conflicto se encuentra circunspecto a la materia laboral, siendo el apoyo escaso a difuso de la CCC (Corriente Clasista y Combativa) al presente; pese a ello no se descarta, y en caso de que se produzca una movilización en apoyo de esta organización (CCC) u otras”, señala uno de los informes fechado el 20 de agosto de 2009.
También se consignó que uno de los impulsores de los cortes, el miembro de la comisión interna de Kraft, Javier Hermosilla, “estaría alineado al Partido Obrero”, y que las medidas contaron con el apoyo “del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), militantes de organizaciones sociales (Corrientes Clasista y Combativa), políticas (Partido de los Trabajadores Socialistas), Partido Obrero, gremiales, estudiantiles, de derechos humanos y delegados de la fábrica de cerámica neuquina Zanón”.
Los informes de Gendarmería señalan las reuniones que los trabajadores mantuvieron en el Ministerio de Trabajo de la Nación el 24 de agosto de ese año, en las cuales se reportaba que ante la “inflexibilidad gremial” se cortaron las negociaciones. Así, la fuerza concluyó que “el gremio se encuentra dividido en dos sectores, uno «radicalizado» y otro «más componedor»”.
“Desde el inicio del conflicto, los protagonistas de interés han mantenido sus posturas contrapuestas. Pese a los esfuerzos realizados por la cartera laboral para el arribo a una solución, no se han alcanzado avances en la misma”, dice un reporte del 10 de septiembre bajo el título “Conclusiones”.
Los informes de inteligencia señalan que el origen de la información fueron “fuentes públicas y medios de comunicación social locales”.
Organizaciones políticas y sociales presentaron en noviembre pasado una denuncia para investigar si Gendarmería violó la ley de Inteligencia nacional que le impide hacer espionaje interno. Un mes después, el comandante general Schenone reconoció que la fuerza tiene tres bases de datos sobre información de inteligencia, entre ellas “Proyecto X”, que “se utiliza como herramienta de análisis y orientativa en causas judiciales, así como en apoyo informativo a Unidades Operativas, de Investigaciones Judiciales e Inteligencia Criminal del despliegue institucional, con fines judiciales”, explicó. Schenone señaló que esa base de datos se nutre de “nombres, teléfonos, direcciones, apodos, vinculaciones, vehículos, lugares, peritajes, etcétera”.
La causa está a cargo del juez federal Norberto Oyarbide y del fiscal Gerardo Pollicita, quienes están a la espera de que los juzgados federales de la provincia de Buenos Aires que llevaron las causas por los cortes de Kraft les remitan copias de la actuación de Gendarmería en esos expedientes.