El tenista argentino Carlos Berlocq confirmó que atraviesa el mejor momento de su carrera y se instaló en los cuartos de final del ATP de Buenos Aires, al vencer hoy al francés Gilles Simon, tercer preclasificado, por 6-2 y 6-1, en la primera gran sorpresa del torneo.
El argentino, 43ro. en el ranking mundial de la ATP, consumó la mejor victoria de su carrera en una hora y cinco minutos frente a Simón (12), un tenista de jerarquía ante el que había perdido los tres enfrentamientos previos, en Bucarest 2007, Indian Wells 2008 y Estoril 2011.
El tenista nacido en Chascomús hace 29 años asombró a los casi 1.500 espectadores que se acercaron a presenciar el partido en el Buenos Aires Lawn Tennis Club y con su victoria está asegurada la presencia de un argentino en las semifinales del sábado, ya que se cruzará mañana en cuartos de final ante David Nalbandian o Juan Mónaco.
Berlocq, finalista este año en Viña del Mar (perdió con el tandilense Mónaco) y vencedor en la ronda inicial del español Pere Riba (90), jugó con mucha soltura y estuvo atento para aprovechar cada oportunidad que le dio el `galo`, incómodo sobre el polvo de ladrillo, ya que no es su superficie favorita.
El argentino dominó desde el set inicial, con una táctica muy inteligente, que consistió en aguantar la pelota de Simón, muy pesada, con golpes con slice, y cuando encontró el hueco atacó e hizo daño.
Berlocq logró dos quiebres de servicio (2-1 y 5-2) y mantuvo el suyo sin pasar sobresaltos ante un francés que está poco acostumbrado a largos peloteos, de hecho jugó y perdió la semana pasada con Nalbandian en San Pablo, y en Buenos Aires le ganó sin que le sobrara demasiado al portugués Rui Machado (80).
En el segundo parcial Simón intentó variantes, jugó más profundo y trató de que los puntos fueran rápidos, pero Berlocq no se apartó de su plan, cometió muy pocos errores y devolvió de manera excelente, al punto de que logró nuevos quiebres para adelantarse 2-1, 4-1.
Con el marcador 5-1 en su favor, Berlocq sacó a relucir lo mejor de su tenis y hasta se dio el lujo de tirar dos `globos` exactos que dejaron perplejo al francés, y así logró un nuevo quiebre de servicio para cerrar por 6-1 su mayor triunfo como profesional, y también su actuación más destacada en Buenos Aires.