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Represión en Barcelona

Una manifestación de 70 mil estudiantes en la capital catalana terminó en violentos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. El reclamo era contra el ajuste impuesto por Rajoy que se traduje en menos empleo.

La policía española reprimió ayer con bastones y balas de goma una marcha de estudiantes universitarios que tomaron las calles de Barcelona y otras ciudades de España en protesta contra recortes en educación implementados por distintos gobiernos regionales. Además, cientos de miles de personas marcharon ayer en Bélgica, Francia, España, Grecia y otros países de Europa para protestar contra las medidas de ajuste impuestas en la eurozona, un día antes de una cumbre de la Unión Europea (UE) para reactivar el crecimiento y endurecer la disciplina fiscal.

Educación es una de las áreas más golpeadas por los ajustes aplicados por las comunidades autónomas de España en línea con una política general de medidas de austeridad impulsada por el gobierno conservador del presidente Mariano Rajoy para contener el déficit. El gobierno adoptó además una reforma laboral que abarata y facilita el despido en medio de la recesión y en un país con 5 millones de desocupados, y pese a la oposición de los dos grandes sindicatos, que ayer realizaron sus propias protestas y que planean decidir la semana próxima una huelga general.

Los universitarios de Barcelona, que cifraron la movilización en 70.000 personas, prendieron contenedores de basura e incluso intentaron incendiar un automóvil.

La policía, que estimó en 25.000 los manifestantes, intervino ante esta situación con al menos 20 carros de asalto policiales y cientos de efectivos antidisturbios que primero cargaron contra los manifestantes con sus bastones y luego comenzaron a disparar balas de goma, provocando corridas. “La educación no es un negocio” o “Anti-anticapitalistas”, eran cánticos de la marcha, que llevó en la cabecera un gran cartel en el que podía leerse “No pagaremos su estafa”, y “Salvemos a la universidad pública”.

Los gobiernos regionales, en su mayoría en manos del derechista Partido Popular (PP), de Rajoy, y altamente endeudados, están llevando a cabo “tijeretazos” en salud y educación, dos ámbitos que son de su competencia.

En Cataluña no sólo hay protestas sino una huelga general a la que adhirieron profesores y personal administrativo, que paralizó ayer por completo la actividad académica. El gobierno regional de los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió (CiU), aliado a Rajoy, primero recortó el presupuesto educativo y luego lo congeló. Esto se tradujo en despidos y aumentos de tasas universitarias en 2011.

Frente a la sede de la UE en Bruselas, cientos de trabajadores de sindicatos europeos exigieron un cambio radical en el abordaje de la crisis financiera, y delegados de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) se reunieron con el presidente de la UE, Herman van Rompuy, para presentarle sus pedidos. Bajo el lema “Por el empleo y la justicia social”, los sindicatos que participaron de la “jornada de acción europea” reclamaron un cambio de rumbo y una alternativa al ajuste, como un impuesto a las transacciones financieras, redoblar la lucha a la evasión fiscal y unificar la deuda europea con la creación de eurobonos. Las protestas en Bruselas, Atenas, París y Lisboa coincidieron con marchas estudiantiles contra los recortes en el área de educación.

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