El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, acusó ayer a la presidenta Cristina Kirchner de haber dicho “siete falsedades” en torno del traspaso del subterráneo y volvió a pedirle una reunión para eventualmente reactivar la transferencia del servicio. Si bien no dio por cerrada la negociación por el subte, la que había suspendido hace 48 horas, la supeditó a que la Nación pague una “deuda” en obras de mil millones de dólares.
El mandatario porteño dio una dura réplica a las palabras que la jefa del Estado pronunció anteayer ante la Asamblea Legislativa, cuando lo llamó “adolescente y caprichoso” por rechazar el traspaso del subte, pidiendo públicamente una reunión para destrabar el conflicto.
En una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno, el mandatario porteño enumeró una por una las presuntas “mentiras”, con citas textuales del discurso que de la presidenta y respuestas inmediatas, que incluyeron también algunas chicanas.
Además de los “siete puntos” que, a su juicio, fueron “falsedades y mentiras” pronunciadas por la presidenta, el mandatario porteño la criticó también porque “en tres horas de discurso” en el Congreso “no habló ni una vez de la inflación, ni de la seguridad, ni se la escuchó hacer una autocrítica por la falta de inversión en el transporte en los últimos 10 años”.
“Siento hoy más que nunca que la Argentina necesita comenzar un profundo debate sobre hasta dónde puede llegar el relato y el simbolismo y hasta dónde la realidad”, arrancó el discurso el jefe de gobierno, tras lo cual leyó declaraciones de Cristina Fernández a la Asamblea, a las que contrastó con sus “informes”.
Para el jefe de gobierno, la presidenta “ha dicho cosas que no son verdad, porque tiene gente que le miente y, con esos datos, después se engaña al resto de la población”.
Insistió en que el subte “no dejó de pertenecer a la Nación” y replicó con una chicana el tramo del discurso en el que la presidenta dijo que no se pueden devolver concesiones como “zapatos o carteras”. “Yo no me voy a meter a discutir de zapatos y carteras porque ella sabe más que yo”, retrucó Macri, y señaló que “la Constitución de la ciudad dice que el jefe de gobierno no puede firmar ningún contrato sin la aprobación de la Legislatura”.
Por eso, según el mandatario, el traspaso del subte a la órbita porteña no se concretó, sino que el gobierno de la ciudad “aceptó potestades que ya habían sido fijadas por la Legislatura, la potestad de fiscalización del servicio y la tarifaria”.
En otra respuesta a la jefa del Estado, Macri indicó: “No queremos que usted se ocupe (del subte), queremos ocuparnos nosotros, pero primero usted debe decidir cómo se va a hacer cargo de la deuda de mil millones de dólares en obras que dejó el gobierno de Néstor Kirchner”.
Macri señaló que “la presidenta también dijo que no tiene los recursos para invertir en el subte porque tuvo que pagar a los ahorristas” y en este sentido le pidió “fijar prioridades”, porque “con los recursos que ponen en Aerolíneas Argentinas se puede mejorar toda la red ferroviaria metropolitana”.
Además, le dijo a la mandataria que la ministra de Seguridad, Nilda Garré, “le mintió” con respecto a la cantidad de efectivos de la Policía Federal que custodian las estaciones de subte y que pretende retirar en 30 días.
“La ciudad tiene 95 estaciones, dos andenes cada una. Haga la cuenta y va a llegar a la conclusión de que es mentira que se destinan 240 policías, se destinan más de mil”, señaló Macri, quien reiteró que la Policía Metropolitana no tiene capacidad para reemplazar esa custodia.
El mandatario porteño también contradijo a la presidenta cuando “habló de modernización completa de la línea A” y subrayó que “justamente esa línea es la que tiene coches de más de 90 años”, al tiempo que le recomendó que “pregunte por qué todavía no se licitó la parte de equipamiento de la línea E”.
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