Con lo justo y sin sobrarle nada, el seleccionado mayor de Rosario derrotó a Mar del Plata por 22-16. La victoria del Ñandú se edificó en la eficacia de Mateo Escalante en sus envíos a los postes, pues el apertura de Duendes marcó 17 puntos (5 penales y 1 conversión). Por la misma zona, Cuyo superó a Uruguay por 28-24. En tanto, por la zona 1, Tucumán no tuvo problemas con Chile y ganó 50-17 y Salta se impuso sobre San Juan por 22-11. El próximo sábado Rosario visitará a Uruguay.
Lo mejor del partido se vio en los primeros minutos del encuentro, donde el seleccionado local mostró lo poco que se puede rescatar del triunfo. Dos penales de Mateo Escalante lo ponían al frente pero una desconcentración en defensa le dio la oportunidad al seleccionado marplatense de ponerse por única vez al mando del marcador con un try de Manuel Riego convertido por su hermano Rafael.
Rosario pareció despertar, comenzó a jugar con dinámica, realizó varios movimientos interesantes y de esa manera llegó el try. A los 17 minutos el wing Dan Isaack desbordaba y lograba apoyar.
Después Rosario y el partido entraron en una túnel de errores, ya que los encargados de crear juego tomaron decisiones poco acertadas y el trámite del partido se hizo engorroso, sumado al rocío y a la dureza de la pelota (se quejaron jugadores de ambos equipos) se hizo mucho más difícil poder controlar la ovalada.
Sobre el final del partido, Mateo Escalante tuvo la oportunidad de cerrar el encuentro pero el número 10 falló por primera vez en el encuentro y Mar del Plata continuó con vida pero la defensa rosarina (lo mejor del equipo) se hizo presente y con el pitazo final de Federico Cuesta, el staff técnico y dirigentes de la URR recobraron la tranquilidad otorgada por el triunfo.
Tenía que ganar y logró el objetivo. Después de mucho tiempo Rosario cantó victoria en la primera fecha del Argentino, pero este equipo sigue en deuda rugbística con el público y con ellos mismos.
